Existen, sin lugar a dudas, distintas maneras de aproximarse a la obra de Julio León, desde que ésta iniciara su andadura, ya en el año 1977 en un encuentro textil organizado en París. Sea cual sea el medio utilizado, tapices, pintura o grabado, Julio León nos ofrece una obra caracterizada por una perfecta coherencia, que, paradójicamente, escapa de cualquier posibilidad de acercamiento único o concluyente sobre la misma.

Así, puede hablarse de la indiscutible consistencia técnica del autor, como de paralelismos con el arte islámico más tradicional e hispano. Podríamos, también, hablar de mística, de San Juan de la Cruz, de la experiencia mestiza que a fuerza de entrelazarse durante siglos abocó en nuestro deslumbrante Siglo de Oro, y de muchas otras cosas.

Sin embargo, para la ocasión, y sin discutir nada de lo anterior, ... voy a utilizar términos que a mi modo de entender pueden resumir el más reciente trayecto de muestro autor. Se trata de la unidad y la multiplicidad, que también están presentes en el título de una xilografía de 2005 de Julio León, ”Múltiple y único”.

En efecto, dos conceptos frecuentemente antinómicos como unidad y multiplicidad, aparecen perfectamente ensamblados es sus últimas obras. Y así, la técnica del grabado (que tiende a la unidad) se encuentra con la técnica de la estampación (que tiende a la multiplicidad), sobre todo si la última, en lugar de comportarse de una manera subsidiaria respecto de la primera, genera retoques al mismo nivel que la afectan profundamente y que la alejan de forma definitiva de aquella repetición que la hundiría en idéntica mismidad.

Resultado de todo ello es una secuencia de grabados que narra una historia en campo espacial. De las formas básicas de nuestro imaginario se desprenden elaboraciones, empujes diferenciales, señalando acá, ocultando allá, para mostrar un recorrido de posibilidades nunca aleatorias, sino más bien trascendentes, y entiéndase por trascendente ese trascender de una imagen a otra que la completa por diferencia y por parentesco a la vez.