Se trata de un especial proyecto coproducido y coorganizado por el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria desde la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, dirigido por el propio MAS y comisariado por Salvador Carretero e Isabel Portilla con texto de Lidia Gil. En el presente proyecto se evidencia el compromiso de la artista catalana con la actualidad, relativa a la especulación, a la banca, los inmuebles y los desahucios, adherida a la dura y cruda realidad, denuncia y compromiso que se manifiesta en la exposición, con la fusión de obras y piezas pertenecientes a cuatro propuestas o series diferentes inéditas en su trabajo y que funcionan como si de una instalación se tratase. Una subasta pública de la mano de un conocido ladrón, una llave, una puerta manipulada y violada en su bombín para proceder a su violento acceso a una vivienda, un muro ... derruido a martillazos en acción que tuvo lugar en la semana previa a la inauguración durante el montaje, una pared escrita como si de un libro abierto se tratase aportando instrucciones contra la banca, tres videocreaciones -una doble-, componen la muestra que se presenta en el MAS con la presencia de la artista, siendo su primera exposición individual en el museo o centro.

Texto del catálogo, por Lidia Gil

El trabajo de Núria Güell va mucho más allá del arte, o quizás sea más correcto decir que el arte, o las actitudes artísticas, no tienen límites. Dentro de lo que en la línea de las estéticas conceptuales se ha llamado crítica institucional o arte contextual, la artista se sirve de la propia realidad que nos rodea para sus proyectos, no para representarla, sino para presentarla. Concretamente centra sus intereses en la constatación y denuncia de las ilegalidades y abusos de poder que con impunidad se producen en las instituciones estatales o financieras en cuyas manos nos encontramos y cuyas prácticas distan mucho de velar por los intereses de la sociedad de la que se benefician. En un acto de toma de conciencia, Güell asume su parte de responsabilidad como ciudadana y artista analizando estos problemas, dando visibilidad a este tipo de actuaciones fuera/dentro de la ley. De alguna manera, hace al espectador partícipe de esa realidad social, trayéndola a la esfera pública y evidenciando lo paradójico y escandaloso que resulta el hecho de que, incluso siendo cosas sabidas, sigan ocurriendo con el beneplácito de casi todos.

En su página web, que recomendamos para conocer más ampliamente sus trabajos, tanto los ya realizados como los que mantiene en proceso, define así su línea de actuación: 'Analizo la ética practicada por las Instituciones que nos gobiernan detectando los abusos de poder cometidos por la 'legalidad' establecida y la moralidad hegemónica. Ambas funcionan como estrategias de control que dominan la subjetividad colectiva e inciden en nuestros esquemas de conducta, de pensamiento y de sentido. A través de los proyectos me interesa evidenciar estas estrategias y generar nuevas, con el objetivo de transgredir o poner en crisis las establecidas'. Entre sus acciones o propuestas se encuentran desde el préstamo de una caravana en medio de la naturaleza para que un usuario en soledad pueda sentir su espacio íntimo puro, sin interferencias impuestas, recuperando su capacidad de reflexión y autoconciencia, a una pieza que muestra cómo la policía cubana abusa de su autoridad, imponiendo el patriarcado, y liga con extranjeras; de realizar un auténtico matrimonio con el cubano que le escribiese la carta de amor más bonita (que fue designada por tres prostitutas cubanas), a citar a la policía en una plaza con el pretexto de una falsa manifestación y que se encuentren con las clásicas siluetas diana con las que se entrena la puntería, pero aquí con forma de manifestantes pacíficos con brazos y piernas cruzadas; de una guía de retratos de los políticos de la Moncloa sufragados por el erario público que comienza diciendo 'esta guía no debería de existir' a un trabajo sobre los presos en el duro régimen FIES aplicado a 'inadaptados' con una rueda de prensa del ex-FIES Amadeu Casellas y la recopilación de cartas y dibujos de esos presos. Sin desperdicio.

En este caso, la muestra que ha preparado para el EspacioMeBAS, titulada Refuncionalizando la deuda y el cincel, reúne cuatro proyectos en los que se verá como tanto la deuda como el cincel, se utilizan para lo contrario de lo que estamos normalmente acostumbrados a ver en los medios de comunicación (eso cuando lo vemos). Tres de ellos: Aplicación Legal Desplazada #1: Reserva Fraccionaria, Aplicación Moral Desplazada #1: Crecimiento Exponencial e Intervención #1 ya han sido presentados previamente; y el cuarto, Intervención #2, se muestra por primera vez en esta ocasión. El tema tratado desde diferentes ángulos es el de la especulación financiera, culpable de las burbujas crediticia e inmobiliaria que, entre otras causas, han generado la crisis económica en que nos encontramos. Se muestran las consecuencias sociales del cumplimiento de las leyes a este respecto, de los mecanismos de desahucios, su realidad humana y lo que sucede simultáneamente con los edificios vacíos, y por otro lado se muestran actuaciones posibles para hacer dinero jugando a su mismo juego, por ejemplo ideando el robo a un banco (plan encargado a 'El Solitario') y subastando un capítulo, o generando deuda -como hacen los bancos-, cosa que ya se ha hecho y, como se demuestra, es posible. Lo que vemos en esta exposición es documentación de las acciones y los procesos de trabajo, registros de las performances llevadas a cabo por la artista así como información que aclara los contenidos de cada una. En cuanto al concepto de Aplicación Legal/Moral Desplazada, decir con sus propias palabras que define 'la metodología de trabajo que estructura mis proyectos. Esta se basa en analizar un principio legal o moral, y aplicarlo en la dirección opuesta invirtiendo la relación de poder y logrando con este pequeño giro desencadenar un cuestionamiento de lo establecido. Los proyectos resultantes de las A.L.D tienen un carácter más activista en tanto que generan recursos para modificar la realidad a diferencia de las A.M.D. que son de corte más reflexivo'.

Núria Güell (Vidreres, Girona, 1981) se licenció en Bellas Artes en Barcelona, aunque el último año lo realiza el Instituto Superior de Arte de La Habana, consiguiendo que le convaliden el título. Allí se pone en contacto con la artista Tania Bruguera y es aceptada para llevar a cabo la formación en la cátedra de Arte de Conducta. Estos estudios sobre la performance, en que se considera la experiencia -física y psicológica- como arte, la política y los comportamientos sociales como elementos de trabajo y se tiene en cuenta su capacidad pedagógica, van a ser claves para el desarrollo de su posterior trayectoria. El pasado año también participó en el proyecto pedagógico SOMA de México D.F. Ha estado presente en bienales como la de La Habana, Ljubljana, Liverpool, Pontevedra... y numerosas han sido sus exposiciones, individuales y colectivas, en centros institucionales o de autogestión; así como su participación en foros y conferencias, pues su arte se basa en la acción, la proyección social y la militancia.

Cada proyecto que comienza pasa a formar parte de su vida, y aunque marcados siempre por una realidad evidente y cruda, fundamentados en datos recogidos con seriedad meticulosa, siempre documentados y que se desvelan expositivamente casi a modo de dossier, lo que puede parecer a veces frío, en el fondo subyace siempre una pasión utópica que sueña y demanda un mundo justo, con una sociedad en la que el sujeto no sea tan vulnerable y pueda disponer de sus derechos de la misma manera en que vive sus obligaciones. Esta vertiente utópica, también poética y cercana a los sentimientos, y la valentía e implicación que vuelca en su trabajo son los valores que hacen de Núria Güell una artista imprescindible.