Inspirado en las ruinas y restos del pasado, Olivier Raab, presenta una serie de nuevos trabajos sobre papel, que evocan la fragilidad de antiguos edificios y nos hacen recordar su pasado glorioso.

El tratamiento de estas obras, tanto por color, técnica y textura, también nos hace recordar la decadencia de estos edificios. El artista ha escogido una visión del paso del tiempo donde los vestigios de éstos, tan sólo sean puros iconos de los lugares donde existieron, sin mezclarse en su entorno, omitiendo los alrededores para crear un velo de misterio.

Los lugares famosos y reconocibles, como el Coliseo o el Mont Saint Michel... flotan como en un trágico sueño, como una ilusión. Una carta de Víctor Hugo aparece en una de las imágenes del Mont Saint Michel, como una postal de otros tiempos, redactada por un nostálgico ... turista del pasado. Una visión contemporánea romántica donde el tiempo pasado permanece.