Antón Diez, artista leonés que se licenció en 1967 en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, ha venido caracterizándose por el carácter multidisciplinar de su obra, de la que ha realizado, desde 1974, muestras individuales en Barcelona, Denia, Valencia, ciudad en la que reside, Cuenca, León, Alicante y Madrid.
Diminutas figuras reunidas constituyen un universo complejo en sus esculturas y relieves, además de collages, que se suman a la idea de ensamblaje como precepto de esta exposición. Transformar pequeños elementos, aparentemente sin un valor específico, en un conjunto innovador de gran efecto expresivo es lo que consigue Antón Díez con “Restos de Batallas”, obras de construcción y espíritu dadaísta en las que las formas, materiales y texturas se conjugan para introducir al espectador en un mundo fantástico y a veces perturbador.
Papel, sedas impresas, madera, hierro, mármol y componentes cerámicos son los soportes de una obra, de ascendencia...literaria por vinculaciones intelectuales y personales, que Luís Mateo Díez, en el texto de presentación de la exposición, entiende como metáfora del guardián de ruinas por cuanto la realidad primaria de la que están hechas las cosas, hallazgos casuales, restos y deshechos, son la sustentación de la realidad espacial que convierte en volúmenes tras un aprendizaje en el que emuló las manos sagradas y ancestrales del artesano.
Entrada actualizada el el 20 mar de 2018
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