La pasión que la literatura despierta en Antoni Tàpies desde su juventud, le lleva a la creación de un universo mágico a través del cual reinterpretar la escritura.

Es precisamente esta relación con las letras lo que ha permitido al artista catalán identificarse con muchos de los relevantes nombres de la literatura del siglo XX. Así, desde 1947, Tàpies compagina su producción pictórica y objetual con una intensa actividad en el campo de la obra gráfica, realizando un gran número de carpetas y libros de artista en estrecha colaboración con escritores, filósofos, científicos y poetas, como Joan Brossa, Octavio Paz, Rafael Alberti, José Saramago, Pere Gimferrer o María Zambrano. Una estrecha vinculación con la literatura que se plasma a la perfección en su obra gráfica con la contundencia y emoción características del artista: 'a lo largo de mi vida he tenido la suerte de conocer a los mejores ... poetas, cuya amistad e interés por mi obra ha supuesto un gran estímulo', comenta Tàpies al respecto.

'Retornos de lo vivo lejano', editado entre mayo y junio de 1977, es un libro de poemas de Rafael Alberti acompañados de litografías de Antoni Tápies. La obra nos muestra la hermosa unión entre los poemas nostálgicos escritos por Alberti en su época de destierro, entre 1948 y 1956, y las sólidas creaciones del artista. El libro se compone de un total de quince litografías, de las cuales, las nueve de mayor tamaño expuestas en esta ocasión, corresponden a una edición especial de 30 ejemplares de la suite conocida como Carpeta nº F.

El prolongado exilio político que padeció Alberti dejó una huella profunda en su obra poética. Recordar los poemas que escribió durante su destierro es emprender un recorrido por los paisajes de la memoria de la España perdida. La fuerza expresiva y espiritual del conjunto que ofrecen las litografías de Tàpies son una muestra más de la intención del artista en generar, a través de la obra gráfica, un equilibrado e igualitario diálogo entre la plástica y la poesía, entre el arte y la literatura. En palabras del propio artista 'los libros de bibliófi lo se relacionan directamente con mi deseo de crear objetos mágicos, auténticos talismanes que comuniquen unas ideas y produzcan unos efectos en el espectador'.

En su trabajo con la obra gráfica Tàpies mantiene su carácter y su gusto por los materiales pobres, que plasma a través del uso de la huella, la materia o el collage, dotando a la superficie plana del papel de una corporeidad asombrosa. A través de nuevas formas de experimentación y alterando las normas básicas de las técnicas gráficas, el artista consigue el mismo impacto que genera con sus objetos y pinturas. En los libros que crea, el artista va más allá del mero acompañamiento ilustrativo de la escritura. Existe en estas obras, como él mismo indica 'un gran esfuerzo para reflejar la atmósfera general de cada escritor, el aura que me sugería el autor, sin inspirarme en las frases escritas. No se trataba de ilustrar libros, ya que la palabra ilustrar queda muy mal en el tipo de trabajo que hago'.