La muestra reúne una serie de fotografías realizadas a artistas y personas vinculadas con el arte. Hace hincapié en la particular mirada de la fotógrafa. Los retratos son parte de un obsesivo trayecto fotográfico por el universo de cada personaje y su relación con el arte. Algunos han sido retratados en la espontaneidad de su vida cotidiana, otros en su ámbito de trabajo y muchos han prestado su pose para componer el retrato ideal. En los retratos presentados, la cámara ha sido sólo un instrumento para revelar la verdad enfática del gesto de la fotógrafa y los retratados. Pues es el vínculo establecido entre ambos lados (entre el que posa y el que está detrás de la cámara) lo que se hace patente en la belleza de las imágenes.