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'La técnica no me interesa, mis constantes son yo y más yo. El ego por encima de todo.'

Con esta premisa en mente, Carlos Pazos, tras realizar varios trabajos en las que el discurso artístico recaía sobre sí mismo decidió, en 1975, crearse a sí mismo. Con Voy ha hacer de mi una estrella la idea de exhibirse reunió al yo personal con el yo estrella.

De esta forma Pazos se embutió en múltiples personalidades del star system con las que declaraba su versatilidad tanto en las formas como en la imagen.

Un trabajo, a priori bastante descabellado, que más tarde ha sido copiado y desarrollado, sin ... saberlo, por muchos otros artistas y desconocidos que lo han extrapolado, a partir de los 90, a la vida real.

En 2009 Pazos continua creándose a sí mismo a su antojo, entrando en el mundo bajo el personaje que más le gusta 'No soy artista vocacional, ni dotado. Soy artista por voluntad, soy artista por decisión, por emperre en convertirme en alguien con cierta idea de riesgo, en alguien radicalmente inútil, convencido de que no hay que resistirse a hacer el ridículo: dispuesto a morir con las botas puestas.'

En Robados Carlos Pazos, 33 años después, vuelve a enfundarse en el personaje de la estrella. En este caso, podemos ver a la persona bajo la estrella tratando de resurgir. Se nos muestra como el individuo pierde el poder de control sobre sí mismo, sobre su imagen y sobre lo que quiere o no que transcienda de sí. Ya no se busca el glamour de la estrella, sino su lado personal. Esa zona íntima que queda al descubierto se quiera o no. La fuga continua de los paparazzi que lo persiguen.

La serie Robados es una selección de fotografías tomadas en la Isla de Bali, durante unas de las vacaciones del Pazos estrella. Reflejan la persecución del famoso por parte de los fotógrafos en el intento de captar la instantánea que nos muestre la decadencia física y sus esfuerzos por esconderse y desaparecer del Papel Couché.

Estas fotografías, tomadas con la colaboración de Joana Roselló, transforman el espacio en una sala en la que fotógrafos y editores, entre mesas de trabajo y 'tendederos', revuelven y elijen las fotografías que serán portadas de las revistas del corazón.