Las obras que Tay Xacur nos presenta en Rondó; constituyen un juego inequívoco de referencias y de reminiscencias. Son la incansable exploración de una realidad subjetiva presente en cada una de sus pinceladas, de sus sentimientos, de sus emociones, de su ser. Tay, se funde con cada una de sus creaciones, su gestualidad se encuentra reconocible en cada pincelada, en cada forma y en cada elemento compositivo, su gusto por la música, su pasión por el arte antiguo, sus temas de interés y sobre todo, su añoranza por el pasado, conforman el corpus de esta exposición.
Rondó, es la representación y la culminación de un estudio de varios años que busca establecer interrelaciones plásticas entre el pasado y presente, es la muestra en la que se conjugan -a través de reflejos implícitos y explícitos- las imágenes de una realidad física que se difumina en el núcleo reflexivo de las abstracciones, las...figuraciones y la gestualidad de las acciones de una artista que reinterpreta el pasado y lo funde con elementos contemporáneos a través de la unión de composiciones abstracto-figurativas. Las obras de esta exposición, nos permiten entrever la pulsión latente de un deseo que se ha fraguado a través del tiempo, de las influencias, gustos, de la inquietud del presente y el porvenir, de la exploración y la continua reinvención de las formas, pero sobre todo, nos marcan cadencias y ritmos que, a modo de digresiones, nos muestran siempre; la nostalgia de la reminiscencia y el deseo de volver.
Entrada actualizada el el 16 ene de 2020
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