Gijón Crew 01 es el primer libro de retratos del fotógrafo Rubén Fernández. Con una personal, dinámica y cromática perspectiva de cada sujeto, el autor nos invita a descubrir a 163 personajes diferentes, representados a través de una imagen significativa: una caricatura hecha foto e inmortalizada en un libro: Gijón Crew 01.

La inauguración de la exposición de los retratos que conforman el libro coincide con la salida al mercado del mismo con un fin tan sorprendente como la obra en sí. Durante la exposición de las fotografías que componen el libro, se ofrecerá a los visitantes la posibilidad de hacerse un retrato. De esta forma se pretende crear un ambiente en el que las personas que pasen por la galería podrán ver cómo se ha creado el libro, y la recopilación de las fotos que se hagan durante la ... exposición formarán parte del segundo volumen, Gijón Crew 02.

El nacimiento de esta obra tuvo lugar como consecuencia de una propuesta del fotógrafo, un anuncio en su Web personal (www.rubenfernandez.com) para buscar voluntarios para hacer un retrato. Lo que iban a ser 20 retratos en 15 días se convirtieron en 163. 'Decidí que cada participante se acercase con algo que lo identificara, es decir, un elemento con el que se sintiese a gusto, un amuleto, algún hobby o una herramienta de su trabajo. De esta forma ha nacido esta variedad de poses, acciones y retratos en suma' cita el autor. 'De las 163 personas yo conozco a unas 50, al resto no, pero eso es lo bueno, la relación con las personas me divierte, me gusta. Intento buscar la espontaneidad. Hay mucho de mí mismo y de mi forma de ver la vida en esto. En los retratos la gente está contenta, no actúa. Al hacer las fotos no fuerzo nada, me gusta que cada uno salga como es, que en los 30 segundos que tardo en tomar la imagen cada uno saque lo mejor de sí mismo y se olvide de lo demás'.

Dentro de la variedad de comentarios escritos sobre Rubén Fernández, la fotógrafa Julia de la Rosa resume en un texto del libro el sello de autor que marca la obra: 'Rubén tiene un don para relacionarse con las personas que le rodean y ese don le permite ir al abordaje de los fotografiados con naturalidad, proponiendo un juego, ayudando a romper la frontera que separa la espontaneidad del sentimiento del ridículo, compartiendo el humor y el amor por la vida'.

Tras 8 años al frente de la agencia de publicidad y galería MEDIADVANCED este fotógrafo autodidacta, apasionado confeso de la fotografía publicitaria de moda y marcado por la línea de maestros de la talla de Lindbergh, de Laiguana o Leibovitz busca que sea este tipo de fotografía la que influya en su trabajo. 'Lo que más me llena como fotógrafo es la publicación de una imagen, cuando vas por la calle y ves tu trabajo en una valla o en los mupis, es una sensación especial...no sé, me emociona'.

En el trabajo de Rubén Fernández existe una dualidad complementaria que se manifiesta en la dinámica laboral y personal. Por un lado, el autor se confiesa más partidario de la perspectiva comercial y no vive tanto el concepto idealista del arte por el arte, por ello no se considera artista en el sentido más puro del término.

Por otra parte su trabajo en fotografía nace también de una curiosidad innata por las aportaciones personales de cada nuevo individuo que entra en su vida, por la capacidad de la fotografía de congelar un instante de cada historia y la voluntad manifiesta de testimoniar cada día que pasa como algo positivo y gratificante. Algo que merece ser conservado para aprender de nuevo años más tarde. 'Cuando empecé a hacer fotos fue porque me gustaba documentar todo lo que hacía a través de imágenes. Quería hacer fotos con toda la gente que me encontraba o conocía, cada lugar que visitaba. Eso me ayudaba a recordar siempre...he ido buscando y dirigiendo un poco esto hacia la fotografía comercial de forma que sea complementario con lo que hacemos en Mediadvanced'.