Madrid, 19 de mayo de 2023.- Del 19 de mayo al 10 de diciembre en la sala c arte c, los visitantes tendrán la oportunidad de contemplar de forma gratuita, una visión del arte del siglo XV, con el Juicio de San Pedro, o La tabla de Santa Apolonia; llegar al XVIII con Goya, al XIX con Sorolla, Zuloaga, Mateo Inurria, y alcanzar los siglos XX y XXI con piezas de Chillida, Antonio Tàpies, Ouka Leele o Erik Bulatov entre otros.
Sabiduría y esplendor: joyas de la Universidad Complutense de Madrid” es un viaje artístico entre las obras del siglo XV hispanoflamenca, con su representación en los pequeños detalles de los tocados, ropajes y paisajes, hasta observar los cuadros contemporáneos del siglo XX y XXI, donde esos paisajes son abstracciones de colores plasman ríos, montañas, llanuras y vaguadas en líneas horizontales que puede contemplarse gratuitamente en el Centro de Arte Complutense...situado en la Avenida Juan de Herrera, 2.
La muestra está formada por 70 obras representantes de siete siglos de la historia, elegidas entre un conjunto de cerca de 6.000 piezas artísticas del patrimonio de la Universidad Complutense de Madrid. La muestra se presenta de forma cronológica, sin secciones, de una manera continua que transmite la historia de la universidad, su importancia como institución y el valor de su patrimonio.
De fines del siglo XV, las pinturas más antiguas de esta exposición son dos obras de Gótico hispanoflamenco: el Juicio de San Pedro, atribuida al desconocido Maestro de Robredo y la tabla de Santa Apolonia, de maestro aragonés del círculo de Martín Bernat y Miguel Ximénez.
Del periodo del Cardenal Cisneros están presentes dos de las obras más emblemáticas de nuestra Universidad: por un lado, la Cruz del Calvario de Juan de Borgoña. Junto a ésta, el alabastro atribuido tradicionalmente a Felipe Bigarny con el busto del Cardenal Cisneros.. Este grupo de obras del Renacimiento se complementa con obras de Alberto Durero con Erasmo de Rotterdam, Jesús con la cruz a cuestas de Michiel Coxcie y una Alegoría del Otoño, delicada pintura del Taller de los Bassano.
El siglo XVII conservamos un retrato de Eugenio Cajés del Cardenal Cisneros, el busto en terracota del propio cardenal, obra que se atribuye a Orfeo Borselli. El retrato de busto del Rey Carlos II, óleo sobre lienzo original del asturiano Juan Carreño de Miranda. También se encuentran algunas de las mejores pinturas del Barroco madrileño que conservamos como María Magdalena despojándose de sus joyas y San Francisco de Asís en la zarza, que aquí se atribuyen a Matías de Torres y obras de Gabriel de la Corte, Francisco Rizi y Antonio Palomino.
Del siglo XVIII se presentan los espléndidos grabados de Piranesi y de Goya, la delicada talla atribuida a Luis Salvador Carmona, la pareja de los increíbles globos (terrestre y celeste) de Didier Robert de Vaugondy, restaurados hace unos años por el Instituto de Patrimonio Histórico Español, además del reloj de madera de caoba fabricado por los hermanos Charost, los retratos de los reyes de Mariano Salvador Maella y el retrato de Joaquín Inza y Aísa de María Isidra de Guzmán y de la Cerda, conocida como la Doctora de Alcalá.
El siglo XIX agrupa a quince obras que nos ilustran sobre los diferentes géneros de la pintura: retratos, paisajes, pintura mitológica, escenas históricas, incluso científicas, como el óleo de Ramón Padró y Pedret representando un dibujo de Ramón y Cajal; y también la escultura está presente con un retrato del doctor Castelló realizado por el artista Ponciano Ponzano, el mismo escultor que realizó la decoración del Paraninfo de San Bernardo.
El siglo XX es el más abundante en obras –20 piezas– y en el que encontramos más variedad: la pintura y la escultura representan a personajes ilustres políticos, intelectuales, artistas y científicos, varios grabados provienen del Centro de Cálculo de finales de los años 60, y otros, más contemporáneos, muestran la obra de artistas como el Equipo Crónica, Tàpies o Chillida. Se ofrecen diversos ejemplos del arte de vanguardia, del expresionismo abstracto, del excepcional encuentro entre las ciencias y el arte representado en los grabados del Centro de Cálculo, del óleo inspirado por Ramón y Cajal, del arte soviético tardío o incluso del arte más clásico y académico.
El siglo XXI cierra la muestra con una breve selección de obras –son 5 piezas–, una magnífica demostración del impulso y el dinamismo artístico actual. Las obras proceden del Premio Joven y los carteles de los Cursos de Verano de El Escorial, ambos auspiciados por la Fundación de la Universidad Complutense de Madrid. Por último, mención especial merecen los depósitos del Museo del Prado con obras representativas de Bassano o Flora López Castrillo y la última es el dibujo que Ouka Leele realizó para el cartel de los Cursos de Verano de El Escorial de 2008.
Esta exposición es un hito en el trabajo de investigación y difusión llevado a cabo por el Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria de la Universidad Complutense de Madrid durante más de tres años.
Para el rector Joaquín Goyache “Es un orgullo para la Universidad Complutense acercar estas maravillosas piezas a la sociedad. Nos han permitido constatar que nuestra universidad es una de las instituciones públicas con una historia patrimonial de las más intensas y significativas. En la época del Cardenal Cisneros empezó una época de mecenazgo artístico muy activo que perdura hasta nuestros días con el apoyo y promoción del arte contemporáneo.”
Para la vicerrectora Isabel García Fernández, “Nuestro deseo es acercar a la comunidad universitaria, a los aficionados al arte y, por supuesto, a toda la sociedad, nuestro patrimonio único, dado que nuestra misión es que el arte contribuya a la formación integral de las personas desde un enfoque extraacadémico”.
Entrada actualizada el el 16 ene de 2024
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