Esta instalación recoge una serie de canciones grabadas con el Ochote Ozenki. Siguiendo instrucciones precisas dictadas por el artista, esta formación tradicional formada por ocho voces introduce letras de textos procedentes de diversos filósofos franceses en la estructura de canciones populares como El menú, Beti eskamak kentzen, Ume eder bat o Viva Aragón.
Esta combinación de elementos, en principio extraños entre sí, responde a una estrategia dirigida a desvelar los fundamentos de la autoridad siempre empeñada en transmitir sus valores de forma disimulada. El artista ha escrito las letras basándose en textos de Guy Lardreau, Jacques Fradin, Gilles Grelet y Jacques Lacan, con el objetivo de reflexionar sobre las relaciones entre la materia y el lenguaje, la economía y nuestros deseos, la energía revolucionaria y la intrigante vuelta al orden a la que parece condenada. La adaptación de la pieza al espacio de Scala y la producción consecutiva de un fanzine...en forma de cancionero, supone un paso más en su presentación y recepción pública.
Entrada actualizada el el 30 mar de 2022
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