Tercera individual del pintor canario Pedro Paricio en Halcyon Gallery de Londres. La exposición refleja la íntima relación del pintor con el chamanismo y la tradición pictórica.
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La magia de la pintura es la magia del arte.- Pedro Paricio
A partir del éxito de sus exposiciones previas con Halcyon Gallery, (Master Painters, 2011, y Diary of an Artist, 2012) el artista canario expone sus nuevas piezas bajo el título de Shaman, compuestas por más de 25 pinturas originales.
Después de haber dejado atrás hace un año su querido Tenerife para instalarse en Londres, Paricio se ha embarcado en un nuevo interrogante pictórico. Partiendo del paradigma que muestra su obra a través de los entretejidos narrativos de la Historia del Arte, la serie The Shaman trata de identificar y reflejar un conjunto completo de símbolos espirituales e iconos que ha ido adquiriendo a lo largo del año. Uno puede encontrar una paleta...multicolor madura debidamente desarrollada, con una concentración deliberada en múltiples piezas (dípticos, trípticos, instalaciones) que reflejan la complejidad del espíritu humano, la idolatría y los sueños.
Mezclando lo viejo con lo antiguo, Paricio continua utilizándose como modelo de su pintura, pero esta vez centrándose en la individualidad, para explorar en profundidad la conexión tangible y sensorial del cuerpo humano con el mundo espiritual. Todavía podemos encontrar la influencia en muchas culturas de las prácticas chamánicas que incorporan elementos de vaticinio, divinidad, predicción y magia. Puesto que el rol del chamán consiste en relacionar todos los aspectos tanto humanos como divinos, de las personas con su propia cultura y tradición.
Shaman en parte explora las prácticas religiosas de los Guanches, los habitantes originales de las Islas Canarias, de donde proviene Paricio, que realizaban rituales parecidos a las prácticas chamánicas del Norte y el Sur de América, Australia y España.
El artista ahora introduce al espectador en un viaje a través de su arte con el fin de autocuestionarle hasta alcanzar un estado primitivo de euforia que le permita liberarse temporalmente de si mismo y las ataduras sociales. Paricio subraya la fisicidad de la humanidad y la mortalidad versus el misticismo de otros mundos haciendo sutiles referencias a la sociedad en la que vivimos.
Con el Shaman, el sujeto de la pintura y los medios físicos de la misma, así como los lienzos, se vuelven trascendentales.
Un tótem chamánico, los retratos mitológicos de Atlas y Sísifo (símbolos icónicos que durante siglos han sido llevados a la tierra para ayudar a la raza humana a identificarse con el reino celestial) son recuperados de nuevo para que nos unamos.
Las pinturas de Paricio forman parte de muchas colecciones privadas reconocidas internacionalmente y su talento ha sido encumbrado por los críticos, como Francesca Gavin, incluyendolo en su libro 100 New Artists (2011), sobre los artistas que formaran la estética del arte en las próximas décadas. El comisario y crítico de arte Juan Manuel Bonet habla de Paricio como "el artista más fresco que he visto en la escena española de arte contemporáneo en los últimos treinta años".
Imágenes de la Exposición
Shaman, 2013 - Acrylic on linen
Entrada actualizada el el 03 jun de 2014
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