En Sky el espacio se toma como materia para desarrollar un concepto, exponer una idea, instalar una metáfora. Formalmente Sky plantea una modificación dramática del lugar expositivo. Una modificación que violenta la habitabilidad, imponiendo unas dimensiones que ignoran la escala humana, aquella célebremente representada en el Hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci, verdadero ícono universal del humanismo renacentista, o en el Modulor de Le Corbusier, símbolo de la utopía moderna, construyendo así un espacio “manipulado” que solo parece admitir personas inclinadas o niños. La influencia determinante de lo invisible, lo banal, la eterna dicotomía de lo falso y lo auténtico, sus límites imposibles, la fuga de lo real, son ideas que también merodean la obra, y se dejan caer no sin cierta ambigüedad, sin imponer significados ni sacar conclusiones. N.B.