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CLARA JIMÉNEZ

'De la Inspiración Musical...'

Encuentro en la música un poderoso magnetismo, una fuente de inspiración ilimitada, de la cual extraigo cuidadosamente fragmentos con los que recrearme. Chopin, Debussy o Falla son los encargados de traerme a la memoria tantos recuerdos de tiempos pasados, en los que sus composiciones llenaban tardes enteras de color y movimiento.

La música me acompaña desde siempre, y a su vez estos paisajes oníricos donde habitan los sonidos, donde las corcheas descienden y los ritmos bailan, donde las melodías llenan de luz y color los recovecos de un mundo interno que intento mostrar mediante mi pintura. Mi trabajo consiste en pintar basándome en las sensaciones evocadas por la música, interpretar paisajes abstractos llenos de luz, contrastes, texturas, color y profundidad por medio de la audición.

En mis ... pinturas intento plasmar estas evocaciones que de la música extraigo, materializando así mis sugerencias auditivas. Mediante la sinestesia interpreto de una manera personal los matices, ritmos, expresividad y atmósferas de cada obra. Tras un extenso planteamiento previo y ejecución obtengo un cuadro inspirado en una determinada obra musical o un fragmento de ella.

ARCADIO SÁNCHEZ

'Paisajes Metafísicos'

Reflexiones subjetivas sobre mi obra.-

Escenarios ausentes, carentes de vida, recuerdos de un pasado, como puede ser un lugar en ruinas y otros sitios abandonados. Sitios cargados de sentimientos, relacionados directamente con la vida y muerte, la existencia del ser humano, los que fluyen por uno mismo cuando se encuentra andando entre escombros, paredes derruidas y que ahora cuentan en su mayoría con pintadas, testigos directos de lo que allí acontece y aconteció.

Lugares ligados y en proporción directa a la vida humana, instrumentos y objetos diseñados por el hombre para sus necesidades, que a su vez, dichos objetos hablan del hombre. Por ello, cuando me encuentro en ciertos lugares es inevitable reflexionar sobre si mismo. La metafísica es un concepto usado desde la antigüedad, relacionado directamente con la filosofía; 'lo que viene después de la naturaleza' o 'más allá de lo físico', cuestiones que el ser humano se ha planteado desde siempre y que difícilmente podamos encontrarle una respuesta clara.

Es de esta inquietud y estas sensaciones donde nace mi pintura. Siendo tan extenso el concepto filosófico de lo metafísico, que no pretendo hacer un tratado pictórico-filosófico, si no más bien transmitir mis sensaciones y reflexiones a través de un lenguaje plástico, tomando como excusa mis experiencias en ciertos lugares o las sensaciones que producen diversas imágenes.

Reflexiones estético-plásticas sobre mi obra.-

Hablo de mi obra como una unidad de distintos trabajos, y es que parece alejarse de la existencia del ser humano, pero a su vez le otorgo la cualidad de estar cargada de mis propios sentimientos y emociones reflejadas de distintas formas; todo influye, desde el encuadre hasta el tratamiento de la pintura, consiguiendo distintas cualidades en cada cuadro.

El tema en el que me suelo apoyar es absolutamente romántico, con mucho carácter rememorativo. Las ruinas y lugares abandonados, ya de por si, nos están remitiendo hacia un pasado, un lugar en el tiempo en el que fueron objetos de admiración o útiles del hombre, y que ahora sólo quedan para el recuerdo. El proyecto que he estado desarrollando en el PFC, pasa por interpretar el paisaje, en el que reflejo mis experiencias y reflexiones mientras me enfrento al mismo. Otorgo a mi obra siempre un carácter ambiental y atmosférico, cargado de misterio.

Comenzando por la interpretación del cielo, que hace que todo tenga un ambiente difuso y envuelva a todo el paisaje con un aire un tanto inquietante. Un espacio muy etéreo, donde dejo constancia del plano espiritual e inalcanzable donde nada es tangible, sólo visible. Siempre en relación también al plano terrenal, pues permite que podamos introducirnos en este mundo especial. Se puede decir que se encuentran dos mundos desenvolviéndose en el soporte pictórico; el de las luces y el de las sombras. Ambos íntimamente relacionados, pero muy diferenciados. No podría existir el uno sin el otro, pero los dos tienen tratamientos y connotaciones diferentes, que los hacen únicos.

Son paisajes con una luz muy mágica o especial, pues hace que toda la obra cobre muchos aspectos tanto místicos como espirituales. Son visiones difusas y majestuosas que pueden llegan a parecer recordatorios de sueños vividos, no hay límites establecidos claramente, ni líneas divisorias entre elementos, es más, todo interacciona entre sí, y es este tratamiento pictórico precisamente, el que hace que todo tenga una unidad ambiental.

Es la construcción basada en la desconstrucción, en mi caso un tanto moderada, a través de una pintura fresca y espontánea y un tratamiento con carácter abierto en su mayoría. Este trabajo me lleva a considerar aspectos más allá de la propia pintura; poco a poco he ido conceptualizando formas, ganando así en expresividad. Pretendo poder llegar a plasmar e interpretar mis mundos subjetivos de manera concisa, darle la majestuosidad de esos espacios a través de la pintura, los contrastes de luces y sombras y dotarlos de un ambiente y unas cualidades surgidas directamente desde lo personal e introspectivo.