El Museu Carmen Thyssen Andorra acoge su octava muestra titulada SONS. Analogías musicales a la pintura.
Pilar Giró, comisaria de la exposición, explica:
El sonido es algo que nos acompaña incluso en lo más profundo de los silencios. La propagación incesante de sus ondas dibuja el trazo del movimiento continuo del universo aunque nuestra percepción nos haga creer en una quietud que tampoco existe.
Sons es una propuesta expositiva pensada para decodificar el lenguaje plástico desde una perspectiva sonora. Cuando establecemos un diálogo con la pintura, estamos acostumbrados a poner en alerta fundamentalmente la mirada y, a través de este canal, contemplar y sentir las emociones que las imágenes nos despiertan. El objetivo de esta exposición es invitaros a acompañar el registro visual del registro auditivo, de manera que esta combinación sea una aproximación a la pintura que os permita escuchar y oír las obras de arte, dejando emerger las voces, los sonidos,...las músicas que sugieren las imágenes y formas representadas.
Así pues, al mirar la pintura descubriendo el bautizo sonoro del alma de las piezas, el escenario del diálogo se transforma en la caja de resonancia de las voces y los sonidos que decidimos otorgar a las formas pintadas y nosotros, espectadores de la obra, nos convertimos a partir de ahora en creadores y actores del nuevo relato, un relato abierto y multívoco.
Siguiendo esta estela de complicidades en la propagación del discurso museográfico, el intencionado eclecticismo formal de la exposición se inscribe en la línea de trabajo precedente del Museu Carmen Thyssen Andorra.
A partir de una lectura poliédrica, buscar o disfrutar de las conexiones acústicas a partir de las obras amplifica no sólo la experiencia de la visita a la exposición sino también la mirada hacia el arte.
Analogías del espacio con la composición, del color con la voz de los sonidos, del gesto con el tiempo, del trazo con las vibraciones: de la abstracción de Paternosto a la figuración de Pruna enlazados por el blanco como metáfora de la absorción del sonido, pasando por los timbres tonales en los cromatismos de Girona y Sanvicens, el broche de las metrópolis de Souto y González separadas por un siglo o el movimiento en las danzas pintadas por Alaux o Grau Sala como testimonio de una música presente.
La pintura nos invita a escuchar los sonidos del mundo: el rumor de las conversaciones en el puerto de Martí i Alsina, de las confidencias de las costureras de Barrau, de la vibración del color de Amat, el movimiento de las olas de Bauck, de los espacios de inhabitados de Tàpies o las llamas de Perejaume.
Sons. Analogías musicales en la pintura, desde una mirada multisensorial en pro del disfrute estético, con la voluntad de contribuir a mejorar la sensación de bienestar, busca despertar las emociones acústicas para poner de relieve los universos sonoros del espacio pictórico, campo tradicionalmente abordado únicamente desde la contemplación visual.
Entrada actualizada el el 23 feb de 2024
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