Lo primero que se advierte al observar las obras de Ana María Devis es su libertad conceptual y la pertinencia de sus contenidos puesto que las reflexiones e inquietudes que suscitan, aunque de distinta ascendencia, internan al observador en territorios inéditos, invariablemente iluminantes. Con ocasión de su nueva exposición en Lalocalidad su trabajo vuelve a sorprender, puesto que si bien se encadena en varios aspectos con su producción anterior, también se aleja de ella en otros muchos, pero primordialmente en relación con la protagonista.
Se trata, entonces, de una foto-instalación cuyo eje central es una escultura, o una especie de estante que delata la pasión de la artista por las construcciones, por las escenografías, por las instalaciones, y que se ubica en el espacio, circundado por las semblanzas de las damas. Pero semblanzas construidas a partir de los múltiples y elocuentes objetos que cargan en el interior con frecuencia atestado de...sus bolsos o carteras. Los objetos se han desplegado, no sin cierta aprehensión, en las subdivisiones un tanto azarosas del estante, constituyendo claras señales acerca de la extracción, profesión, edad, personalidad y carácter de sus dueñas, y al tiempo que subrayan la heterogeneidad del grupo, recalcan la particularidad de cada una.
Es perfectamente claro que la artista propone la cartera como otra extremidad, como una extensión del cuerpo de la mujer y que como tal, le resulta tan elocuente acerca de su propietaria, como pueden ser sus facciones, o su complexión. Pero además, al verse impelidas a sacar de la cartera algunos elementos de su intimidad, las mujeres exponen parcialmente su alma, airean algunos de sus secretos, revelan precedencias, primacías, preocupaciones, amores, convicciones, necesidades, y se ven impulsadas a confrontar, a través de esos elementos, la idea que tienen de sí mismas. Al poner sobre el estante y permitir que se divulgue el interior de las carteras, sus dueñas no pueden evitar un ejercicio de introspección, un auto-examen que puede correr el velo de inconsciencia que no les permitía visualizar aspectos fundamentales pero recónditos de sí mismas.
Eduardo Serrano
Entrada actualizada el el 28 nov de 2014
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