En la Inglaterra victoriana, ciertos tapices y telas era teñidos con arsénico para adquirir colores luminosos -el verde esmeralda era ejemplo conocido. Cientos, sino es que miles de personas murieron por exposición a estos compuestos letales a pesar de conocer sus peligros. En el 2018, también nos encontramos sobreexpuestos a ilusiones seductoras y mortales. Capa sobre capa de dulce veneno envuelve y consume nuestro decreciente conocimiento sobre la realidad a través de pantallas, medios de comunicación y cucharadas de pensamiento algorítmico. La ilusión elimina el balance de nuestras vidas y lo reemplaza con un confort estético. La fetichización de la superficie nos lleva hacia un camino ilusorio -falsificado por la avaricia y el deseo- por la perfección, la devoción, la pureza y el poder.
En este cuerpo de trabajo, el papel tapiz es arrancado de los muros imperfectos que esconde y forzado a sostenerse por su propio mérito semántico para que...el mundo lo aprecie. Por lo general, los tapices son abandonados para reconciliarse con su único propósito. Las ilusiones que dirigen silenciosamente nuestra realidad, yacen desnudas. Interior #118 ACT (2017) comparte un simple mensaje: ACTUAR. Actuar es transformar y alquimizar las ilusiones que nos consumen para convertirnos en umbrales de cambio. Es nuestro deber y nuestro privilegio cuestionar la realidad y sus límites; sacudirnos las ilusiones incrustadas entre capas, y progresar como agentes activos en equilibrio con la existencia de ambas.
Entrada actualizada el el 18 abr de 2018
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