Mirando su trabajo, veremos cómo cada obra del joven artista es capaz de provocar dispares emociones. Su pintura nos conmueve y nos duele. Nos hace sacar una sonrisa que intentamos disimular, nos lleva a lugares y recuerdos que quizás tratemos de evitar. Sobre todo, no nos deja indiferentes.

Hasta ahora, sus pinturas se han caracterizado por interpretar con ironía las actitudes y las conductas que los seres humanos desarrollan, creando un universo único y extravagante. A través de su grotesca mirada nos ha enseñado el mundo a través del esperpento.

Fiel a su búsqueda de la belleza a través de estéticas deformadas, en su nuevo trabajo, 'The rainbow is gone', Miguel Leal reinventa contundentemente su capacidad de expresión y nos muestra una reciente obsesión por el minimalismo. Las explosiones de color se sustituyen ... por el blanco más absoluto, las emociones crudas son ahora conceptos simplificados. Su discurso se ha vuelto, en esencia, mutación, surrealismo y distorsión hasta la mínima expresión.

El uso del collage, el espray, la brocha, el acrílico, cinta adhesiva, las ceras y el rotulador crea universos aislados en espacios vacíos. Reflejos de historias anónimas, sacadas de las calles de cualquier ciudad.

Huyendo de explicaciones rimbombantes, Miguel Leal nos presenta un trabajo que toma el arcoíris como metáfora de lo perdido, un símbolo intermedio entre la tormenta y su calma posterior, un ejemplo de las batallas que se libran dentro del alma humana... motor de estas obras, que como el artista indica, quiere 'que hablen por sí mismas'.

Miguel Leal nació en 1984 en Sevilla, donde estudió disciplinas artísticas en la Escuela de Artes Aplicadas.

Desde 2006 vive en Barcelona, donde, sin perder su creatividad andaluza, ha encontrado la inspiración para desarrollar sus obras.

En la ciudad condal se ha centrado en la pintura afinando su estilo y experimentando técnicas, hasta encontrar su lugar en el complejo mundo del arte contemporáneo: en los últimos años ha expuesto en espacios como Galeria Artevistas, Casa Batlló, Mutuo y diferentes galerías en Europa, destacando por su personalidad creativa y su reconocible estilo.

Más recién es su emblemática serie MAD FACES: fotografías intervenidas en los que personas anónimas se convierten de repente en extravagantes protagonistas de su trabajo.

Actualmente Miguel Leal vive y trabaja en Barcelona y sus obras son parte de la colección permanente de la Galería Artevistas desde el año 2011.