Descripción de la Exposición No más que el cielo y la tierra, el horizonte es una colección de cosas que se mantienen unidas,... Maurice Merleau-Ponty Titerroigatra, era el nombre que daban a su isla los naturales y habitantes, antes de haber aparecido por allí Lancelotto Malocello y sus genoveses, la isla de hoy, Lanzarote. La visita a Lanzarote ha sido y todavía lo es una experiencia gratificante, significó para mí y para toda mi familia una cura y cerrar el duelo de la muerte de mi padre, y fue allí dónde descubrí el verdadero silencio de la tierra. Partiendo de estas premisas, y de la interpretación del paisaje, de la relación existente en la isla entre el cielo y la tierra, mi trabajo pretende trascender más allá del encuentro común con el paisaje, este ha de ser tomado como un pretexto para desarrollar el trabajo, y no hay que intentar buscar una referencia topográfica, una imagen conocida, ni tan siquiera una referencia a las miles de guías turísticas que hasta hoy existen. Tampoco hay que tomarlos como paisajes realistas, ya que todos ellos fueron almacenados en mi subconsciente para luego ser realizados en el estudio, fueron trabajados en la imaginación, tal vez vividos directamente en ellos, pero realizados por mí lejos de ellos, inventé mis propios paisajes, imaginé Titerroigatra a mi manera, y se convirtieron en mis paisajes. Las lonetas de algodón persistentemente lavadas, pintadas, manipuladas. El dibujo apenas visible, los vestigios de las superposiciones, la purificación de la limpieza. El silencio, el gran silencio de toda la isla. Los cambios de textura apenas perceptibles en algunos de ellos, en otros buscando la ruptura. El desierto, el mar. El blanco y el negro, el azul, el humo oscuro hasta la sombra que impregna solidificado el lienzo con la presencia obscena de lo real, el volcán. El gesto inconsciente, automático, premeditado, mágico, que se desliza desde la mano hasta la tela, atravesando ese espacio de nadie (que después es de todos) entre el pintor y la obra. La mancha, esa larga y espesa mancha que luego se hace luz. Espacio atravesado de nuevo por la mirada absorta, inquisitiva, obtusa, emocionada penetrante. Lanzarote. Abundando en este proceso creativo marcado por la seriación, la repetición de la imagen, en este caso diría de la mancha, del color, la integración gráfico-pictórica, intento explorar los límites expresivos de esa ambigüedad que encierra el propio paisaje. Y como no, ese horizonte que nos acompaña allá donde estemos.
Exposición. 21 may de 2025 - 22 sep de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 30 oct de 2025 - 11 jun de 2026 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España