Con el fin de justificar nuestra existencia y sentirnos dignos de respeto, a veces podemos sentir la necesidad de negar aquellos valores que nos impone la sociedad en la que vivimos. Demostrar nuestra fuerza interior con esta negación puede parecer una forma de resolver este acertijo existencial y un primer paso para definirnos a nosotros mismos de un modo 'consistente'. En lugar de someterse a la presión de los extremos, encontramos que es más fácil rechazar uno de ellos completamente. ¿Qué pasa si elegimos no negar ninguno?

Hande Varsat nació en el seno de una familia conservadora comprometida con la tradición, que emigró desde la Anatolia Central a la cosmopolita Estambul. Sin embargo, fue educada en instituciones privadas de estilo americano que ... promueven el individualismo y tal vez incluso idealizan la 'singularidad' de cada persona a un nivel poco realista. En lugar de rechazar una de estas dos realidades, Hande Varsat aceptó el desafío de someterse a la presión de integrar dos modos de pensamiento tan contradictorios, tensionando así todos los aspectos de su vida. Aprisionada por estas contradicciones, es capaz de respirar gracias al espacio de libertad que le proporciona su arte.

Con 27 años, Varsat presenta su primera exposición individual, mostrando la tensión entre tradición e individualidad que experimenta en su vida, al igual que la generalidad de las mujeres turcas. Su viaje de autoconocimiento se despliega ante el espectador con la intención de diferenciar las texturas de su propio ser interior, tanto del empuje del individualismo como del peso de la tradición. Para revelar sus inconsistencias, la elección del espacio no podría ser mejor: El espacio vital de la muralla islámica en el que funciona como un monumento histórico en el Occidente moderno e individualista de la ciudad de Valencia. Cuando consideramos la relación entre la religión y el conservadurismo, el espacio en el que El Triángulo de Las Tradiciones se posiciona adquiere más significado aún. En este espacio triangular que rememora el supuesto fallo del Triángulo de Las Bermudas, el esfuerzo de autoconocimiento de Hande Varsat y su cuestionamiento interior se transforman en un encuentro histórico frente a la muralla islámica.

Honor, virtud, intimidad, virginidad, prejuicio, presión, individualismo, mujer, chica, madre, hogar, familia, esfuerzo, paciencia, ajuar y ganchillo son las palabras clave que guían a Varsat en recrear historias instantáneas centradas en la vida cotidiana de las mujeres turcas. Con estas pequeñas historias, lo que etiquetamos como 'inconsistencias' se reconstruye a sí mismo, dejando al espectador con un sentimiento de admiración amargo.