Un Qijano repleto de símbolos que condensan su trayectoria vital y artística se expone en la galería de arte La Lisa Arte Contemporáneo. Bajo el título TRIANGULAR -Recorrido sobre la memoria íntima y cotidiana- casi doscientos equiláteros repasan les lieux de mémoire que han formado parte de su vida y de la generación de la posguerra. Poesía objetual que diría Joan Brossa al que homenajea con esta exposición, y poesía visual compuesta por un ajuar personal trasformado en arte por metamorfosis.

Qijano se nos muestra con su vena local -en su obra está permanentemente su Bogarra natal y Albacete-, pero ante todo se observa al artista que ya nació moderno y adelantado a su tiempo, y quizás por ello el medio, a veces, le es tan hostil. Qijano denuncia en su obra, con poesía ... pero con contundencia, aspectos de la vida cotidiana que siendo vitales pasan inadvertidos para la mayor parte de la población. Los alimentos transgénicos, la tortura a los animales, la feria hortera, la política viciada, el enredo vasco y muchos temas sobre los que no se calla ni silencia, sino que ofrece una alternativa. Ésta pasa por lo republicano, por las semillas autóctonas, por el ritual como fuerza religiosa, por la querencia a lo nuestro, por el vino de los amigos, por la sexualidad sin ataduras, por su higuera y los árboles de Bogarra que alguien mutiló y otros micro/objetos que reconstruyen su pasado pero que son vitales para un futuro con sentido.

La memoria y el recuerdo que luchan contra el silencio interesado porque se convierte, con el tiempo, en olvido.

La materialidad de los triángulos, por otra parte también símbolos sexuales, alberga la herencia cultural y perso­nal de Qijano, condensada en figuras geométricas ordenadas según un caos que la intimidad de la galería La Lisa Arte Contemporáneo ordena para un mejor aprecio de la obra de este artista y amigo.