La Familia Plómez es una conspiración nacida al calor de las cañas entre amantes de la tipografía que, habiendo probado los placeres de la composición con plomo, decidieron pasar a la acción, firmar papeles, aligerar el bolsillo y montar un taller en Madrid como debe ser, con sus máquinas gordas y sus señores con barba, para pasárselo estupendamente, mancharse mucho y reírse más.
Además se fijaron otro objetivo: enseñar y difundir todo lo que supieran o aprendiesen acerca de las técnicas de impresión, la tipografía o cualquier cosa relacionada con la letra. Su intención fue crear algún tipo de interés sobre la imprenta artesanal más allá de ver vídeos desenfocados del famoso letterpress.
Y esto, ¿por qué? ¿qué les ha movido a abandonar la comodidad del mundo digital y arrojarse al mundo de la tinta, el disolvente y el plomo? La facilidad del ordenador les quitó algo a la hora de utilizar...tipografía. Ya no se fijaban en el equilibrio de los tamaños y los espacios que configuran los textos, el ordenador va muy deprisa y este oficio se aprende con calma. ¡Ya está bien de líneas asépticas e impolutas! ¿Es que nadie echa de menos la imperfección? ¡Viva la imprenta rancia!
El título de la exposición, Tuits de plomo y madera, responde a los mensaje concisos que la Familia Plómez imprime en sus carteles, utilizando viejas tecnologías con un aire nuevo.
El nombre de la asociación procede del cómic de Zipi y Zape, unos gemelos muy traviesos creados por Escobar para la mítica editorial Bruguera. Los Plómez son un matrimonio muy pesado que utilizando diferentes artimañas se cuelan en la casa de don Pantuflo y doña Jaimita y a estos les resulta muy complicado echarles. En cierta manera, su táctica para conseguir las cosas ha sido parecida: se colaron en todas las imprentas de barrio que veían a preguntar e interrumpir la labor de los impresores.
En la actualidad la Familia está compuesta por 11 socios que por las mañanas se dejan las pestañas delante de la pantalla y por las tardes desenchufan e intentan desconectar para trabajar con las manos y ralentizar los procesos de creación. En el taller no hay teléfono ni wifi. Lo más sofisticado que tienen es un botijo que preside la entrada de la humilde imprenta.
Han logrado acumular más de una tonelada de tipos de plomo y madera. La recuperación ha procedido de antiguas imprentas distribuidas por la geografía española y también del extranjero (Francia, Alemania e Italia). Con todo ello, realizan tanto encargos, como cursos o talleres. Les gusta pensar que están dando una segunda vida a todos esos instrumentos y antiguas herramientas de las artes gráficas en vez de que acaben siendo, en el mejor de los casos, meras piezas de museo que solamente puedan ser contempladas.
Familia Plómez está compuesta por los siguientes familiares: Inés Atienza, Yago Bolívar, Eva de la Rocha, Fernando Fuentes, Roberto Gamonal, Nicolás García, Raquel García, Vero Gorri, Nacho Lambertini, Juanjo López y Ramón Penela.
Entrada actualizada el el 20 ene de 2015
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