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El título de la presente muestra fotográfica induce a imaginar lo inimaginable, o poco menos. Al pairo o a interpretar lo equívoco, sin dislates bobitos. Veamos cómo puédese sacar la cabeza, sin perderla. Los venablos furtivos vuelan, ayer y hoy, por doquier. Ventallas al espíritu.

Las ventanas son artilugios domésticos acristalados, abisagrados, desplazables; y de uso común, pero a los cuales no prestamos la suficiente atención en nuestra vida cotidiana. Pero, qué son las ventanas -¿del alma?- según nuestra hispana lengua. Pues eso, simples aberturas en las paredes para dejar entrar la luz y el aire. Dejar entrar el aire limpio y la nívea luz, esa es la cuestión de los artistas, o de algunos. También son las hojas móviles de madera ... y cristal, o metal y metacrilato, con que se cierran tales aberturas. O, incluso, cada uno de la pareja de orificios de las napias todas. De ahí a los ventanales, a los ventanucos, a las ventanillas, a los ventanillos, ventanos y ventanicos, sólo un ventaneo sin ventanazos. Artilugios dispuestos siempre para arrojar la casa a su través. O para arrojarse al vacío, con la torpe intención de llenarlo todo él de sanguinolenta poética difusa.

Y, sin sonrojos, cómo puede interpretarse lo anterior. Cuáles son sus predicamentos efectivos. Diez, o únicamente siete; y de variados calados. Nunca dejarse vencer de los ruegos de los otros. Inexorable o fluido. Insolentes y torpes. Atávicos o inspiradores. Desérticos y urbanitas. Instilar ideas vagas. E interpelar a las musas; de los sindicatos de marras, mejor no. Explicar el sentido de la obra próxima, de las obras lejanas. Aclararlas sin verter tres sietes sobre ellas. Olvidarlas y rememorarlas en la distancia temporal. Simples entidades físicas: cantidad, cualidad, relación, acción, pasión, lugar, situación, substancia, tiempo y hábito. Complejas entidades de autor: siete firmas.

Acento bonaerense-gaditano sobre interrumpidas paredes solemnes. Variadas ventanas interpretadas. Y sin palabras. Sólo luz. Sólo penumbras densas.

Damas y caballeros, disfruten de las ventanas del alma de nuestros artistas, Adrián, Fernando, Gabriel, Laura, Marisol, Melquiades y Oliva. Todo un ventanaje sobre la bahía de la intimidad individual.