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Qué difícil resulta escribir acerca de la pintura de Ocaña!, ¡Qué difícil es contar con palabras tal brotamiento de formas, de colores, toda esta cultura popular que la impregna, todo lo que puede evocar, dibujar, pintar! (Jaccard-Beuget, A. y Domon, M. T., 1984)

Después de unas semanas en las que la provocadora, lúdica y, sin duda, poliédrica figura de Ocaña (Cantillana, Sevilla, 1947 - 1983) ha vuelto a estar de actualidad con una serie de homenajes tanto en Sevilla como en el resto del país, ... la GALERÍA CAVECANEM quiere cerrar el tributo a una de las personalidades más brillantes e icónicas que Andalucía dio a la Modernidad con una reivindicación exclusivamente pictórica del creador sevillano. CAVECANEM inaugurará el próximo 2 de abril VIAJE AL FIN DE LA TIERRA, una exposición que sitúa en el panorama galerístico nacional una obra nueva, hasta ahora desconocida, de Ocaña, donde sus virtudes pictóricas sobresalen por encima de otras consideraciones extra artísticas, como fueron sus trabajos, no menos importantes para el desarrollo histórico y cultural de la España de la Transición, en el campo de la agitación cultural y la militancia homosexual,

Con una veintena de trabajos en papel (tinta y acuarela en su mayoría), CAVECANEM propone en este VIAJE AL FIN DE LA TIERRA mostrar al Ocaña que, además de revolucionar las calles de Barcelona durante los primeros años de la Transición, también supo realizar, con su pintura espontánea y sin artificio, una inmersión en lo más ancestral del arte, un viaje a tierras gallegas donde en una metafórica odisea hacia el fin de la tierra, se reencuentra con lo primitivo, la materia, casi lo rupestre, y redescubre sus propios orígenes humildes y rurales de Cantillana, aquello que fue antes de todo lo demás: la pintura que, lejos del rupturismo que practicó en su faceta de personaje público, se apega a las tradiciones y al costumbrismo más heteroxégeno aunque menos reivindicativo.

Según el comisario de la exposición, José Naranjo, 'puede resultar difícil, pero llegó la hora de hablar del Ocaña pintor; porque Ocaña fue esencialmente eso: artista pintor. No podemos obviar que todo lo que le rodea respira un ambiente de bohemia, travestismo, escándalo, mariconada, lucha, libertad... pero todo ello terminó siempre, consciente o inconscientemente, plasmado en una tela, un papel, o en el medio plástico que su genial creatividad le permitiera'.

Reconocemos a Ocaña como artista multidisciplinar, 'sus amigos le admiran como un Miguel Ángel moderno' (Ignacio Zabala, 1985), aunando diversos campos en su creación. Pero, aunque su legado artístico abarca muchas otras disciplinas, 'su mayor producción artística la encontramos en sus cuadros. La pintura de Ocaña es el legado material de su creatividad más sincera', añade Naranjo.

Ocaña está considerado como un artista polifacético. La expresividad y el torrente creador de Ocaña no podían reducirse a una mera creación plástica pictórica o escultórica, necesitaba diferentes vías para canalizar su arte y sus experiencias vitales.

Así pues, aunque siempre reivindicamos su faceta como pintor, no debemos olvidar que desarrolló todas las artes como la escultura, el cine, el teatro, y la performance, de la que es considerado precursor y un adelantado a su tiempo en el panorama artístico español.

ARTISTA CAVECANEM

En esta ocasión, la GALERÍA CAVECANEM prosigue con su línea de trabajo que ha dado en llamar MEMORIA INMEDIATA, y recupera una serie de trabajos de Ocaña que realizó durante un viaje a Galicia. Allí, en el Finisterrae, es donde el de Cantillana se encuentra con sus verdaderos orígenes y da rienda suelta a su creatividad con una ingente producción de dibujos y acuarelas que bien parecería, conociendo el modus operandi de su autor, que fueran fruto de un estado de trance, de gracia y espontaneidad de Ocaña en su reencuentro con lo más matérico, mágico y ancestral del hecho artístico. Es, por tanto esta muestra, un VIAJE AL FIN DE LA TIERRA y al mismo centro del personaje, donde queda evidenciada su obsesión por lo popular y su destreza en formatos como el papel.

El hecho de ser un artista autodidacta y pertenecer a un movimiento denominado contracultural, apartado de los circuitos y modas del arte basado en el underground y la vida libertaria, ha hecho que los críticos no lo hayan estudiado profundamente y su obra no sea lo suficiente conocida. De ahí el empeño de CAVECANEM de introducir a Ocaña en el mercado del arte, en un momento especialmente propicio donde su figura está siendo justamente reivindicada como constructor e ideólogo de la Cultura reciente en nuestro país.

Con una primera exposición en CAVECANEM en diciembre de 2001 y su presencia en ARCO gracias a la galería sevillana desde 2006, OCAÑA inaugura el 2 de abril su segunda individual en este espacio galerístico, ahora situado en la calle Goles, 3.

CONTEXTO IRREPETIBLE

Su obra fue novedosa y transgresora, producida en un contexto socio-cultural irrepetible y de extraordinario valor antropológico. Sus creaciones son fiel reflejo de la sociedad en la que aglutina cultura popular andaluza, marginación, vanguardias europeas y contracultura anglosajona y norteamericana. Ocaña junto a otros artista, entre ellos otros andaluces, sientan las beses de la nueva cultura underground de la movida de Barcelona en los años setenta y posteriormente la madrileña.

Sin embargo, la parte más definida de la obra de Ocaña es su faceta como pintor. Es un artista autodidacta que parte de la pintura tradicional y naturalista en sus primeras obras. Con su llegada a Barcelona encuentra la verdadera dirección de su estilo; allí descubre la acuarela y el acrílico que le permiten una mayor expresividad y libertad en la utilización del color y la pincelada.

La temática de sus obras serán los personajes y acontecimientos de la vida cotidiana de Andalucía y Cantillana, su pueblo natal, a lo que se le añade más tarde los personajes marginales de la sociedad en Barcelona. El color y la ingenuidad en el tratamiento de sus personajes hace que muchos hayan calificado su pintura como naïf, un término que molestaba al propio autor y que, sin lugar a dudas, simplifica una obra con una carga de profundidad mucho mayor. En realidad y debido a su voz personalísima, su estilo está poco definido, no se corresponde con ningún movimiento o corriente artística contemporánea, aunque podemos decir que sus obras aglutinan características estéticas fauvistas y expresionistas. En sus recursos formales y estéticos percibimos la influencia directa de pintores como Modigliani -especialmente en esta serie-, Matisse, Goya y sobre todo Chagall.

Para concluir, reflexiona el comisario de la exposición, 'podemos decir que la obra de Ocaña es una versión del arte popular de Andalucía reinventado por la genialidad de un creador que elevó a la categoría de arte el sentir y las costumbres de un pueblo, creando obras y situaciones irrepetibles, llenas de fuerza y color que hoy día llegan a nosotros a través de sus pinturas, esculturas y performances recogidas en valiosos documentos audiovisuales que testimonian su valiosa aportación al arte contemporáneo español'.