Al iniciar el confinamiento en marzo de 2020, Antoine d’Agata decide lanzarse a las calles de París. Renuncia a apoyarse en el código visual del fotorreportaje que, como miembro de la Agencia Magnum, domina. Elige una cámara térmica, ciega a los detalles y a los colores habituales de las cosas. Así, sus imágenes resultan de la diferencia de temperatura de las cosas. Amarillo, muy caliente, vivo. Negro, frío, muerto.
La ciudad luce vacía y espectral, apocalíptica. La transitan figuras solitarias, a veces en filas con la ahora distintiva separación de metro y medio. El espacio público exterior sólo está habitado por vagabundos abandonados al frío y a su suerte. Y los espacios interiores son las salas de hospitales. Ahí médicos, enfermos, aparatos, tubos. El código de color se torna dramático, urgente, porque refleja la oposición definitiva de lo vivo y lo muerto.
Si bien es imposible identificar personas y cosas, resulta evidente...que lo que se representa reiteradamente en las 1111 imágenes que conforman la obra son experiencias que atañen a todos. Soledad, vacío, enfermedad, desesperación. Pero, también, compasión y luz: la eterna lucha por vencer la oscuridad, el miedo, el frío.
En esta instalación, tanto el exceso como el orden son parte del sentido: en una propuesta relevante que se integra a la reconocida obra de d’Agata como fotógrafo errante, de situaciones límite y urgentes. En esta exposición también se muestran fotografías representativas del artista, con énfasis en las producidas en México. Así mismo, se exhibirán dos videos: Oscurana (2018) y Virus (2020).
ANTOINE D'AGATA
Marsella, 1961
Después de dejar Francia a inicios de los ochenta y empezar su vida errante, Antoine d’Agata estudia fotografía en 1990 en el Centro Internacional de Fotografía (ICP) bajo la tutela de Larry Clark y Nan Goldin. En esos años empieza a trabajar para agencias fotográficas y a exhibir sus series personales. Desde 2008 es miembro de la agencia Magnum Photos.
Su fotografía se distingue por una perspectiva personal, colaborativa y experimental, en la que el fotógrafo participa en la misma experiencia que retrata. Fuertemente marcada su estrategia por la “deriva” del Situacionismo y por la insurrección vital y estética ante el orden establecido, su obra busca transmitir la vivencia de la violencia, el caos y la irracionalidad. Sea a través del sexo y la droga, en espacios cerrados, o de la proyección de lo oscuro sobre lo cotidiano y exterior, d’Agata refleja en sus fotos la experiencia de quienes viven atrapados en los bordes del orden capitalista. Con el cuerpo como moneda compartida, los seres retratados encuentran transmitir la experiencia de la vida desnuda en las imágenes del fotógrafo.
Imágenes de la Exposición
Detalle VIRUS
Entrada actualizada el el 26 ago de 2021
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