Nos gusta pensar que nuestras obras chocan y se complementan como si existiesen cada una a un lado del espejo de Alicia. Eso nos divierte. Superficialmente, en una cara la figura prevalece, en la otra, prevalece el concepto, sin embargo, el receptor puede percibir, o eso pretendemos, que las dos visiones reflejan lo que se evidencia en la otra. Tras la apariencia, late la realidad y su dualidad.

El número dos aparece reiterativamente en todas las circunstancias relacionadas con el proyecto. Por un lado, dos artistas, por tanto, dos propuestas estéticas. Por otro, dos universos personales claramente diferenciados y definidos. Esta cita, circunstancialmente, supone también la segunda ocasión en que sus trabajos son expuestos al público conjuntamente.

Sumergiéndonos un poco más en la línea numerológica que marca esta lectura, cabe decir que el número dos, en numerología clásica, representa al principio femenino, condición común a las autoras, por tanto, causalidad que, ... de alguna manera, impregnará la muestra.

Convencidas de la importancia del azar en el proceso de preparación y realización de cada obra, como parte indispensable y totalizadora en el proceso creativo y, siendo conscientes de la presencia sistematica del dos en las circunstancias que rodean esta colaboración, las autoras llevarán a cabo dos acciones, en dos jornadas diferentes, para reforzar el sentido de los accidentes padecidos en el proceso de creación y aportar mayor profundidad a la visión del espectador sobre esta exposición.