Los premios aquí presentados son una muestra evidente de esta diversidad que domina hoy en día el mundo de la plástica y también del talento que atesoran estos jóvenes artistas, al tiempo que dejan ver a través de las obras su iniciativa, creatividad, arrojo, desparpajo y constancia. Hugo Alonso, ganador de esta XVIII edición es un claro ejemplo. Después de haber conseguido un segundo y un tercer premio, a la tercera fue la vencida con la que ha logrado alzarse con el máximo galardón. Y qué decir del resto de premiados: Pablo Astrain y Eloy Arribas, ganadores, respectivamente del segundo y tercer premio, así como los accésits Miguel González y Diego Vallejo, exponentes, todos ellos, del devenir creativo que domina actualmente la plástica contemporánea en la que estilos, técnicas y las tendencias más dispares se suceden en un ir y venir constante que dota al mundo de la creación ... de una riqueza inimaginable.

Y todo ello puede contemplarse en esta exposición que abre sus puertas en la sala de La Salina, donde las cinco piezas premiadas comparten espacio con otras quince obras seleccionadas por el jurado y que ofrecen al visitante una visión amplia y muy acertada de la inquietud y del talento que dominan el panorama de la plástica contemporánea.

Recorrer esta muestra es todo un cúmulo de sensaciones, de sugerencias y de estímulos, un paseo por el arte más actual y atrevido que no va a dejar indiferente a nadie. Eso seguro. Solo me queda agradecer a la Diputación de Salamanca su colaboración y esperar que el público disfrute con esta muestra de 'Jóvenes Pintores', de la Fundación GACETA, que, por cierto, este año cumple su mayoría de edad. Ni más ni menos que dieciocho años dando protagonismo a los artistas noveles, apoyando su trabajo y difundiendo su obra. Y el compromiso sigue.