Me gustan los colores tierra. Los materiales nobles y avejentados. Juego a combinarlos hasta que aparece un buen diálogo entre lo que veo y mi placer. Sueño con crear lo imposible. Jamás comienzo una obra sabiendo que saldrá de mí...solo va surgiendo. Por lo general, cuando la estoy terminando, siento un placer enorme. Siento que es un logro. Los materiales van llegando a mi de distintas maneras. Algunas veces voy caminando y simplemente están en mi camino. Otras veces, se acercan amigos y gente que gusta de lo que hago y me traen de sus campos y galpones, piezas únicas. El río suele ser muy generoso y colaborador ya que en sus orillas supe encontrar partes de mis obras con un herrumbre y una erosión que solo la naturaleza podría brindar. Voy a atenta por la vida en la búsqueda de aquellos objetos que me ayuden a expresarme. Ellos son nobles, resistentes, duraderos y cuando llegan a mi taller, cumplen su sueños de pasar a formar parte del arte.