Estudió Administración Textil en Filadelfia, pero su amor por el arte lo llevó a convertirse en un importante vendedor de arte privado en el círculo internacional. Este prestigioso marchante, que desde hace 17 años vive en Miami, es el colombiano que más obras de Fernando Botero ha vendido. En parte forjador de la brillante carrera y manejo comercial del maestro Fernando Botero, durante treinta años de carrera, ha comprado y vendido más de cuatrocientas cuarenta obras de su compatriota, al que lo une una relación laboral y de amistad de más de 28 años. Fruto de esta amistad y carrera paralelas, nace el libro "Selling Botero", que narra sus actividades con sus mentores en el mundo del arte y la verdadera relación entre un marchante de arte (dealer) y el artista.