Por tercer año consecutivo Basilea acoge la feria bâleLatina, cita joven del mundo del arte que busca consolidarse como nueva referencia en el mercado europeo. Su norte no es otro que ofrecer al público la posibilidad de adquirir la actualidad del arte contemporáneo latinoamericano y el de raíz latina en Europa. Esta edición propone cambios importantes frente a las dos precedentes a través, sobre todo, de la ampliación de su espectro conceptual y geográfico, en beneficio de una selección de galerías que dé cuenta no sólo del quehacer artístico indicado sino además, que presente propuestas novedosas, frescas e interesantes que valga la pena dar a conocer al público. Buena parte de los artistas que participan no poseen aún visibilidad internacional, siendo muchos de ellos menores de 35 años. Sin embargo, frente a este talento la feria también ha ofrecido múltiples nombres de muy amplio reconocimiento.

Este año bâleLatina ha pasado a utilizar el lema anglosajón Hot Art, que por su naturaleza, ha constituido para muchos un desacierto. También, ha contando con país invitado, España, representado con 13 de las 31 galerías totales. Ha tenido como comisario al murciano Nacho Ruiz (propietario de la galería T20) y a un comité de selección conformado por Damián Casado (de la galería Casado Santapau), el galerista neoyorkino Virgil de Voldere, Santiago Espinosa de los Monteros -coordinador nacional de Artes Plásticas de México- y la galerista brasileña Marilia Razuk. Dos galerías de Brasil (Celma Albuquerque y Marilia Razuk), tres de México (Nina Menocal, Terrero Baldío y Taeger & Pinto), una de Cuba (La Casona) y la sempiterna de Costa Rica, Jacobo Karpio, han sido las embajadoras de América Latina, aunque algunos han echado en falta la representación de galerías de más países de la zona como Argentina, Chile, Colombia, Perú o Venezuela, asistentes en las dos ediciones anteriores. No obstante, esta pequeña y selecta feria insiste en tener desde ahora un concepto más universal y sobre todo, más cultural, que en esta ocasión se traduce en la presencia de galerías provenientes de: Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, República Checa, Portugal, Rumania y el Caribe, además de las latinoamericanas ya mencionadas.

Los primeros días de la feria el movimiento fue inferior al esperado pero, como suele suceder, los días finales cerraron con mayores ventas y visitantes. El balance general del evento es positivo, destacándose los importantes beneficios que obtuvieron las galerías norteamericanas (Monique Menoche, Panamerican Art y Virgil de Voldère), pero en el caso de los galeristas españoles la valoración viene dada, fundamentalmente, por el impacto que les proporciona participar en un evento de este tipo. Gracias a la importantísima movilización de compradores especializados que genera Art Basel las galerías jóvenes que están en bâleLatina han tenido la oportunidad de contactar con coleccionistas privados de muy alto nivel, así como responsables de compras de destacados museos de todo el mundo, situación que no ocurre de la misma manera en otras ferias europeas. Y es que bâleLatina pertenece ya a un programa de coleccionistas internacionales, el cual estimula y permite un mejor conocimiento del acontecer del mercado del arte por parte de compradores especializados.

En relación a las galerías españolas seleccionadas por el comité de bâleLatina todas son expresión indiscutible de la creación actual no sólo local. Ad Hoc (Vigo), Bacelos (Vigo), Casado Santapau (Madrid), Espacio Líquido (Gijón), Horrach Moyá (Palma de Mallorca), Javier Marín (Málaga), Mas Art (Barcelona), Magda Bellotti (Madrid), Moisés Pérez de Albéniz (Pamplona), Rafael Ortiz (Sevilla), Valle Ortí (Valencia), Sandunga (Granada) y T20 (Murcia), cumplen así con los objetivos que persigue la feria en la selección de las galerías, como son, el que desarrollen su trabajo a partir de una relación directa con los artistas, en beneficio de la eliminación de un segundo mercado, y proporcionando un apoyo más fuerte al trabajo artístico. En este sentido, entre las nuevas iniciativas de la feria se ha decidido ofrecer más espacio a cada expositor para lograr mayor y mejor visibilidad de los trabajos artísticos presentados, en detrimento del número de galerías presentes, e incluso, bajo la idea de dar mayor atención al artista y a su obra se ha creado en la zona VIP el proyecto Artists Lounge, donde 15 artistas han podido producir sus obras durante el evento, lejos de intereses comerciales.

En el marco de una oferta de ferias tan amplia como la que se ofrece en Basilea cada año durante el mes de junio, bâleLatina representa una propuesta única y necesaria. Art Basel es hoy la feria de arte moderno y contemporáneo más importante de Europa; VOLTAshow, que ahora también posee emplazamiento en Nueva York, se orienta a atender al arte emergente; SCOPE, con el mismo perfil que VOLTA, cuenta con un número superior de galerías y una presencia bastante más amplia al abrirse en Hamptons, Londres, Miami, la Gran Manzana y, el próximo febrero, en Madrid. Y LISTE: The Young Art Fair, se centra en mostrar desde hace más de 10 años al arte joven. Más allá de la especificidad de todos estos eventos, Basilea ha estado en alza en el 2008. En todas sus ferias los beneficios registrados fueron buenos o muy buenos, a pesar del ambiente económico que se está viviendo de forma generalizada en el mundo. No obstante, llama la atención que frente al rotundo crecimiento del mercado de este año, aunado al importante incremento de visitantes, la propia organización de Art Basel ha insistido en que no hará públicos los resultados de ventas, aunque se da por cierta la comentada cifra de 1.000 M. de Euros. En ese sentido, valdría la pena reflexionar por qué tanta cautela si se supone que el balance final ha sido bueno. Por Mónica Núñez Luis - ARTEINFORMADO.