A sus 43 años, el artista británico Damien Hirst (Bristol, 1965), posiblemente uno de los más ricos del planeta con un patrimonio que asciende a 700 M. de Euros según la prensa inglesa, ha puesto en jaque la precaria estabilidad del mercado del arte en el mundo, entregando a la casa de subastas Sotheby''s un total de 223 lotes de obra reciente -procedente en su totalidad de su estudio y, por tanto, desconocida hasta ahora-, agrupados bajo el sugerente título de "Beatiful inside my head forever" (Bello dentro de mi cabeza para siempre), que salen a subasta el lunes 15 de septiembre. Una operación que podría suponer unos ingresos para el artista cercanos a los 100 M. de dólares, aunque no falta quien apuesta por que puedan acercase a los 100 millones de libras. Según Sofía Urbina, dealer en la capital londinense, "los estimados son conservadores y por debajo de sus precios en mercado primario, lo que significa que mucha gente que, hasta ahora, no tenía acceso a la obra de Hirst, puede tenerlo ahora".

Hirst, que ha criticado a las galerías por sus altas comisiones (40% en su caso), se salta de esta forma a sus dos principales galeristas, Jay Jopling de la londinense White Cube, y Larry Gagosian de la neoyorkina Gagosian Gallery, que, además, podrían haber accedido a colaborar con el artista apoyando los lotes mas importantes (esculturas de animales en formol).

El éxito, hasta ahora mediático, ha sido tal (la propia revista TIME le ha dedicado una de sus portadas, lo que no hizo ni siquiera con Andy Warhol), que -según algunas fuentes- las dos princiaples casas de subastas (Christie''s y Sotheby''s) estarían explorando la posibilidad de repetir otras ventas de un sólo artista en el futuro, barajándose los nombres de Jeff Koons (York, Pensilvania - Estados Unidos, 1955) y Takashi Murakami (Tokyo, Japón, 1962). El entusiasmo de la casa de subastas ha llevado incluso a uno de sus portavoces, Oliver Barker, de Sotheby''s, a declarar a The Art Newspaper que "Hirst no le teme a nada. Se trata acaso de algo más que un artista destacable, él es un fenómeno cultural".

En el lado opuesto, el conocido crítico de arte británico Robert Hughes (Sidney, 1938), autor también de un reciente libro sobre Francisco de Goya, ha declarado que Hirst no es más que "un escalador ampliamente sobrevalorado".