2007 ha sido el año de España en China, pero también ha sido el año en que el arte chino ha entrado definitivamente en nuestras galerías y espacios expositivos. De ahí la necesidad de esta pregunta. Para responderla, en lo posible, hemos acudido al estudio "El mercado del Arte en China" publicado por el ICEX el pasado mayo, que concluye, en lo que nos afecta de manera más cercana, señalando que "conviene tener en cuenta la escasa presencia de España en China. Pese a que la comunidad empresarial cada día es más numerosa, España ha llegado tarde a China, detrás de franceses, ingleses y alemanes. Si bien es cierto que ese desconocimiento puede jugar a nuestro favor, contribuyendo a crear una imagen-país distinta de la que hasta ahora se asocia con España. En este año 2007 se celebra el Año de España en China, donde se conjugan distintas actividades, comerciales, culturales, educativas, etc, con el objetivo de profundizar en el conocimiento que el público chino tiene sobre nuestro país.

Hasta la fecha, la presencia española se reduce a una galería en Shanghai, ART in capitals, abierta este año 2007, y que centra sus objetivos en introducir el arte contemporáneo español en China, a través de su ciudad más cosmopolita. Son varios los profesionales españoles que, de manera independiente, como consultores, o trabajando dentro de galerías extranjeras, están ya presentes en este mercado, aunque aún su número es limitado en comparación con otros países de nuestro entorno. Estas diferencias están llamadas a desaparecer en un futuro próximo, ya que el sector en España cuenta con la experiencia y la calidad necesaria para aprovechar esta oportunidad.

Los redactores del informe señalan que "el sector cultural y artístico en China está creciendo en tamaño, sofisticación y diversidad en respuesta al crecimiento económico del país y a la emergencia de una nueva clase media urbana, con gustos y costumbres cada vez más abiertos al exterior". Y recuerda que "el gobierno chino espera construir 1.500 museos de aquí a 2015, generando un aumento potencial de la demanda de arte, necesario para dar sentido a los museos en construcción. Concretamente, Beijing planea invertir 63,8 M. de USD en los próximos tres años para desarrollar infraestructuras e instalaciones culturales". En otro momento, el autor del estudio asegura que "en un ambiente de aumento de precios a nivel global en el mercado del arte, el arte chino es tal vez el segmento del mercado con mayor preponderancia, son "rock stars" del arte contemporáneo, con un aumento de más del 400% en el valor de sus obras en los últimos 5 años". Y añade que "dentro del top 100 de artistas contemporáneos realizado por Artprice, una cuarta parte son de nacionalidad china, una tercera parte entre los primeros 50". "En cualquier caso -advierte- nos encontramos con un mercado altamente especulativo, donde los inversores buscan nuevos activos donde colocar el exceso de liquidez de la economía china, agravado por la dificultad de invertir en el exterior. El comprador local escasamente valora la obra por sus cualidades artísticas sino por sus posibilidades como inversión. Habitualmente interesado en el arte tradicional nacional o antigüedades, el comprador chino se dirige en la actualidad hacia el arte contemporáneo atraído por el ejemplo de los coleccionistas occidentales".

En cuanto a las posibilidades de vender arte contemporáneo occidental en China, más allá de las figuras internacionalmente reconocidas, presenta -a juicio del autor del estudio- una meta a medio plazo. El número de artistas extranjeros presentes en el país aumenta conforme el dinamismo del "milagro" chino. "Cuanto mayor sea el número de chinos que, educados en una sensibilidad más expuesta al exterior, puedan observar los símbolos artísticos comunes de occidente y reconocerlos como propios, alcanzado el éxito económico, el tamaño de China como mercado de coleccionistas podría no tener igual en el mundo".

En otro orden, señala que "los precios en el mercado del arte han mantenido una senda continuada de ascensión desde mediados de 2001. En el 2006 se alcanzó un aumento global de un 25,4% con respecto al año anterior. Este aumento de precios junto a la aparición de nuevas generaciones de magnates han provocado que el número de ventas por encima de un millón de USD se dispare, ... no menos de 810 obras superaron la cifra del millón de USD en 2006, generando unos ingresos de 2.700 millones de USD. Durante 2005 el número de obras subastadas con un precio mayor de un millón de USD fue de 487, con unos ingresos de 1.400 millones de USD. Si tenemos en cuenta que la media de ventas de esta magnitud se encontraba entre 100 y 200 durante toda la década de los noventa, podemos afirmar que el mercado de arte experimenta un ciclo expansivo de gran importancia".

El estudio comenta también que "la introversión de China durante la segunda mitad del siglo XX dejó al país fuera de los grandes movimientos artísticos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. El arte contemporáneo chino irrumpe con la apertura del país al exterior, donde sólo existía hasta entonces el realismo comunista. Durante los años ochenta se generan una serie de corrientes artísticas que tendrían su colofón en la famosa exhibición del 89 China Avant-Garde, en la Galería Nacional en Beijing, clausurada por el gobierno durante la ceremonia de inauguración. Tras el lapso de los primeros noventa, una nueva generación de artistas chinos ha tomado el relevo, con una visión completamente distinta del arte de "guerrilla" de los años ochenta. Como una marea, son cientos los artistas noveles que están surgiendo en China, ofreciendo las más variadas manifestaciones artísticas: performance, fotografía, video arte, pintura, en muchas ocasiones desarrollados por el mismo artista. Se han creado comunas de artistas y barrios culturales, el más famoso el de Dashanzi, una antigua fábrica de estilo Bauhaus reconvertida en zona de galerías, mientras los artistas más exitosos, lejos de atacar al régimen, son las nuevas celebridades, continuamente presentes en los medios de comunicación, disfrutando de un tren de vida impensable para un artista en los 90".

"Hasta hace pocos años, el mercado de subastas y galerías de arte en China estaba enfocado a antigüedades chinas y arte caligráfico, algo que el comprador chino comprende y que puede mostrar como símbolo de su éxito económico en la nueva sociedad. La primera generación de compradores de arte se puso como meta recuperar los tesoros arrebatados a lo largo de un siglo y medio de decadencia y expolio. Compañías tan importantes como Poly International, han participado en los últimos años en subastas de arte chino en todo el mundo, disparando el precio de este tipo de artículos. En parte, esto es debido a los objetivos gubernamentales en materia cultural con la creación de 1.500 museos en todo el país, así como al orgullo chino de devolver al país los objetos de su historia. En la actualidad, aunque el mercado de antigüedades sigue siendo importante, es en el arte contemporáneo donde se fijan todas las miradas".

"Las primeras galerías de arte contemporáneo, Red Gate y Beijing Courtyard, en Beijing, Shangart en Shanghai, fueron abiertas por occidentales y, aunque desde entonces son muchas las galerías abiertas por chinos, siguen siendo las occidentales las que marcan diferencias, constituyendo lo que en poco tiempo será un circuito maduro. En buena medida, esta explosión de arte chino es tanto fruto de la apertura del país al exterior como del descubrimiento paulatino por parte de occidente de sus potencialidades. No hay ningún museo en el mundo que se haya interesado en adquirir sistemáticamente arte contemporáneo chino. Es ahora cuando se empiezan a posicionar las distintas instituciones mundiales. El Centro Pompidou tiene proyectado abrir una sucursal en Shanghai, para la cual el Gobierno de la ciudad ha cedido una antigua comisaría de policía de estilo art decó. También la Fundación Guggenheim planea abrir una sede en China, sumándose a las que ya tiene en otras partes del mundo, lo mismo sucede con la Tate Modern, MOMA, etc. El famoso coleccionista Charles Saatchi ha comprado algunas obras representativas, mientras se prepara una versión en mandarín de su página web, con los mismos contenidos que la versión inglesa, con el propósito de que los nuevos artistas chinos puedan dar a conocer su obra e incluso venderla. La inauguración de su nueva galería londinense en King''s Road será con una exposición de artistas chinos".

"Este interés creciente no ha escapado a las compañías de subastas más importantes del mundo: Sotheby''s y Christie''s. En 2004, las cifras de arte contemporáneo chino subastado por las mismas apenas alcanzaron 22 millones de USD de manera conjunta, mientras que en 2006 esta cifra se elevó a 190 millones de USD. Sotheby´s cumple treinta años de su instalación en Hong Kong, desde donde atrae a coleccionistas del continente con exhibiciones especiales. Christie''s concedió una licencia a la compañía Fortune para operar con su nombre en las subastas que celebren en Beijing. Las leyes chinas no permiten al capital extranjero manejar subastas en China, por lo que Christie''s apostó por la fórmula de licencia, con el fin de establecer relaciones más directas con el coleccionista chino, pensando en el medio-largo plazo. Tampoco París es ajeno al ascenso del arte chino: 12 artistas chinos han alcanzado el top 50 en Francia, el más famoso Yan Pei- Ming, instalado en París tras los eventos de 1989, presente en la Bienal de Venecia en 2003. Son los datos de subastas los que más claramente identifican la tendencia creciente del mercado de arte en China, la ausencia de un circuito de galerías establecido colocó a la sala de subastas en el primer peldaño del mercado, a diferencia de Occidente, donde sólo se subastan obras que ya han pasado por las manos de coleccionistas, adquiridas en el mercado primario. Aunque la paulatina competencia en el mercado interno ha permitido una cierta corrección de precios, la buena salud e importancia de las subastas de arte en China se ejemplifica por sus cifras. En el periodo comprendido entre 1994 y 2001, las ventas totales de las casas de subastas más importantes fueron de 106 millones de RMB, mientras que en el periodo posterior de 2002 a 2004 las ventas fueron de 170 millones de RMB. No obstante, el dato significativo es el que arroja las operaciones conjuntas de las siete casas de subastas más importantes de China para los años 2005 y 2006: 1.786 millones de RMB".

El futuro en el mundo del arte será ... ¡chino!

"Cada vez es más claro que el futuro en el mundo del arte será chino, tanto como productores como consumidores. De la lista efectuada por Artprice sobre los artistas contemporáneos, nacidos con posterioridad a 1945, que más vendieron en el 2006, 25 son chinos, superando a los artistas norteamericanos, que normalmente copan esta lista. Entre los cincuenta primeros 15 son chinos. Zhang Xiaogang, Yue Minjun, Zhou Chunya, Zeng Fanzhi, son algunos de los principales componentes del avant-garde chino. Los datos hablan por sí mismos, durante los últimos cinco años los precios del arte contemporáneo chino han aumentado un 440%. En 2001, sólo un artista chino se encontraba en el top 100 de Artprice, Cai Guo Qiang, en el puesto 59, con 200.000 USD como total de ingresos anual. Zhang Xiaogang, segundo en la lista de 2006 tras Basquiat, recaudó casi 24 millones de USD, por delante de Jeff Koons".

"Los datos sobre la clase alta en China difieren según el baremo que se utilice para calcular patrimonio y riqueza. En la última lista Forbes de los hombres más ricos del planeta se incluyen 15 fortunas chinas superiores a mil millones de USD, aunque se estima que en China podría haber en torno a 48.000 familias con activos superiores a 1.000.000 USD sin contar propiedad. Son datos importantes: un mercado de grandes fortunas cuya concentración en grandes ciudades (Beijing, Shanghai, Guangzhou) permite una más fácil aproximación. El potencial de compradores existe y su nivel de ingresos es más que suficiente como para interesar a cualquier promotor de productos de lujo, entre ellos el arte. Se trata de un grupo joven, de entre 25 y 40 años, con educación superior, y en muchos casos en el extranjero, propietarios de empresas, altos funcionarios, doctores y ejecutivos".

"Nuevas y actualizadas instalaciones artísticas están cambiando radicalmente el mundo cultural y artístico chino. Desde el cambio de milenio, China ha tratado de reducir los diferenciales en cuanto a instalaciones culturales con otros países. Las galerías de arte han jugado un papel secundario hasta hace relativamente poco tiempo. Actualmente cifras no oficiales cuantifican en miles el número de galerías por todo el país, en su mayoría tiendas o stands donde se venden cuadros, más que galerías operadas con gestión moderna. Como se ha comentado, fueron las galerías extranjeras las primeras en llegar, Red Gate Gallery abrió en 1991 y en la actualidad lleva a cabo un interesante programa para artistas extranjeros. Otras que podríamos destacar son Tokio Art Projects, sucursal de la famosa Tokio Gallery, F2 Gallery, Marella Beijing o Galleria Continua. En Shanghai, aparte de ShangART, la más antigua, gestionada por el suizo Lorenz Helbling, está la galería canadiense DDM Warehouse, entre otras".

"El fenómeno de las ferias de arte es relativamente reciente en el país. Apenas hace cinco años no había ningún evento de categoría internacional remarcable. Las ferias son importantes en la medida en que su repercusión traspasa al sector del arte, influyendo sobre aspectos económicos y culturales de las ciudades que las celebran, ... El mercado del arte ligado a las ferias es aún pequeño en China, por su reciente aparición y la competencia con otros eventos internacionales como Art Basel, Documenta Kassel, Armory Show, FIAC o ARCO. No obstante, el mercado en este aspecto también está cambiando". La primera feria se celebró en Guangzhou en 1993. Cada vez son más las galerías internacionales que acuden a ferias de arte en China atraídas por su dinamismo. Más allá de las ventas a coleccionistas privados e instituciones, se busca en estas ferias establecer contactos con otras galerías para intercambiar exposiciones y artistas, con comisarios, críticos y directores de museos, para realizar proyectos y dar a conocer a sus artistas al tiempo que descubren nuevos talentos. La feria con más prestigio en China hasta el momento es CIGE (China Internacional Gallery Exhibition), en la que participan 120 galerías de todo el mundo. En 2007 se celebró la cuarta edición de este evento, a la que acudieron 8 galerías españolas -4 asistieron en 2006-: Art to Rent, Espacio Mínimo, Fernando Alcolea, Jorge Alcolea, La Fábrica, Moriarty, Paz y Comedias y Polígrafa.

El año pasado se produjo un cisma en la dirección de CIGE, creando ArtBeijing, que este año celebró su segunda edición, a la que sólo acudió la española Estiarte. La novedad este año estuvo en ShContemporary Shanghai in Art, organizada por el galerista y coleccionista de Genova Pierre Huber, junto a Lorenzo Rudolf, antiguo director de Art Basel, y Bolognafiere, una organizadora de ferias italiana con oficina en Shanghai. A ella acudieron 5 galeristas españoles (Dolores de Sierra, Espacio Mínimo, Juana de Aizpuru, Pepe Cobo y Soledad Lorenzo).

"Es evidente -reconoce el informe- que las galerías españolas han reconocido la importancia de este mercado y están realizando esfuerzos por introducirse. Estos años son de gran importancia ya que es cuando se está definiendo el mercado. Estar presentes ahora en China debería ser una prioridad para aquellas galerías con verdadera vocación internacional". Un ejemplo más de ello es la exposicion de cuatro artistas españoles que han presentado recientemente sus obras en una galeria destacada de Pekin con el titulo de "Jaleo". Tres de ellos (Ramón Roig, Matias Krahn y Jorge Usan) trabajan con Jorge Alcolea de Barcelona, mientras Judas Arrieta lo hace con la galeria ADN, también de Barcelona. Tanto Ramon Roig, Jorge Usan y Judas Arrieta estan afincados y trabajan en Pekin.