La propuesta de Xurxo Oro en la Fundación Granell, creada al amparo de la gran potencia del signo escultórico utilizado, brinda una descarnada reflexión sobre la violencia creada en nuestro entorno cotidiano.

El cuerpo humano y su fragmentación es el vehículo plástico utilizado para esta exposición, cobrando en la obra de este artista, entidad de idea estética en sí misma y medio de transmisión de significado en la actualidad.

Las sociedades generadas por las democracias europeas en la era del tardo capitalismo, la Europa de la abundancia, se nos presentan como un cuerpo enfermo, lacerado por heridas aún abiertas, como la criminalización de la inmigración, la violencia de género o la violencia ejercida contra la infancia; resultando la muestra, desde la profundidad que caracteriza toda la obra de este artista, una oportunidad única para reflexionar, ... desde el arte, sobre nuestro tiempo presente.

Formada por varias instalaciones, una video proyección y tres series fotográficas, la exposición consta de tres partes perfectamente diferenciadas en el montaje de la Fundación Granell: una instalación realizada de manera específica para el espacio del Palacio de Bendaña y dos instalaciones que fueron el germen de esta muestra, ambas bajo el título genérico de Maldita Europa.

El talante más universalista de las instalaciones contrasta con la especificidad de las series fotográficas, que presentan de manera más concreta lacras de la sociedad contemporánea como la violencia de género, la violencia infantil o la inmigración.