Desde textos y referencias musicales, Guillermo Rubi, Palma de Mallorca 1971, indaga a través de su obra en sus dudas, miedos e inquietudes.

Mezclando acrílico, esmalte y spray sobre lienzo o aluminio, Guillermo Rubi modifica y distorsiona imágenes fotográficas para generar en el espectador una duda permanente que le obligue a interpretar imágenes que, al final, nunca dejan de ser figurativas.

Música y pintura han sido siempre un tándem vigente en su pintura desde el inicio, y si bien la nostalgia por la estética de las portadas discográficas y la palabra escrita eran al principio condicionantes en su obra, Guillermo Rubí ha evolucionado hacia una manipulación del repertorio de imágenes mucho mas sofisticada y se ha desvinculado del texto, ampliando el campo visual e interpretativo del espectador.

Poco a poco ha hecho del esmalte sobre aluminio su seña de identidad, ... pero sin dejar de experimentar con otros materiales para conformar la imagen borrosa de su identidad e incluso comenzando a elaborar piezas mas relacionadas con la escultura.

En su primera exposición en Madrid, Guillermo Rubí presenta trabajos realizados sobre tela y sobre aluminio, piezas con una mayor profundidad espacial, con escenificaciones cotidianas más o menos dramáticas y con un juego cromático más amplio. Trasladando además las imágenes de forma manual sobre el soporte, las distorsiona cada vez mas, desenfocándolas hasta tal punto que su interpretación roza el ámbito de lo subconsciente en el espectador.

Tratando temas como la insatisfacción y el hastío, las obras presentadas ahora por Guillermo Rubí hablan de esa sensación tan humana de superación y maduración continua, ese querer ser mayor cuando se es niño, recuperar la ilusión infantil cuando se es maduro y en general esa insatisfacción permanente que nos lleva a una incapacidad del disfrute. Distorsionando personajes y superponiendo contornos Guillermo nos sumerge en un paisaje onírico, entre la belleza y la duda, la superficialidad brillante de la posmodernidad y la incomodidad que supone la perversión de la imagen mas allá de lo que podemos interpretar.