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A partir del 1 de agosto y durante tres meses, las Torres del Gaiás se verán modificadas en su apariencia con un proyecto de intervención artística que versa sobre el mar y las criaturas fabulosas. Se trata del proyecto 'Mar de crebas' de la artista Alejandra Sampedro, basado en su trabajo escultórico realizado a partir de materiales de desecho encontrados en la zona del litoral de Cabo Silleiro, donde la creadora desarrolla su proyecto de investigación centrado en la idea de la memoria.

Vinculando movimientos como el Land Art, especialmente de Christo y Jeanne-Claude, el modernismo de Gaudí o el arte Povera, podemos analizar esta intervención en el espacio público que tiene una clara impronta gallega, aludiendo al mundo de la pesca y ... la vieja tradición de 'andar ás crebas', además de tratarse de una investigación artística de carácter muy personal y de gran originalidad que surge por la relación del abuelo de la artista, farero en el viejo faro de Cabo Silleiro, en Baiona (Pontevedra), donde se origina Mar de Crebas.

Alejandra Sampedro, a pesar de ser una artista emergente, en su corta carrera profesional, destaca debido a lo original de su proyecto artístico, así como su gran autenticidad y por tratarse de un trabajo muy completo y redondo que abarca escultura, fotografía y ahora también intervención urbana, un modo de trabajar muy en boga en arte actual y urbano más social y de vanguardia. Sus obras escultóricas están cubiertas con crebas obtenidas del mar de la costa gallega de Cabo Silleiro, alrededor del viejo faro, donde la artista ha llevado a cabo durante años una labor de recogida de crebas o restos que trae la mar, de una forma sistemática, y así en sus piezas podemos encontrar a modo de teselas, trozos de porcelana pulida de lugares tan dispares como Alemania, China, Francia, Portugal o Sargadelos, acopladas una tras otra, creando las tonalidades y la expresión buscada por la artista. Así mismo se puede decir que son obras eminentemente expresionistas y con rasgos de la escultura gallega de autores actuales como Leiro. Pero el proyecto Mar de Crebas guarda mucho más que eso, guarda una tradición y un contacto con la cultura actual gallega referenciada por ejemplo en el filme Crebinsky, de Enrique Otero (2011).