-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

JOSEP CAPELLÁ

Viendo los rostros concentrados en el cante y los gestos religiosos en el baile, de nuevo descubrimos que el cante es la voz del silencio y que sobre un tablao hay mucha liturgia…

(Pepe Badía – Fotógrafo)

Nos acercamos con la curiosidad y la sorpresa y con la mente y el corazón abierto a la música y ese delimitar el espacio que logran los bailaores con sus movimientos…

(Rosa Regás – Escritora)

THOMAS GRÄTZ

Su acercamiento al mundo del flamenco se remonta a 1962, cuando inicia su amistad con Juan el de la Vara, frecuentando los locales de la Plaza Real de ... Barcelona. Estos primeros contactos quedan reflejados en su producción artística en forma de dibujos y acuarelas, medios expresivos veloces y directos que en sus manos son capaces de mantener viva la huella de un gesto fugaz. A partir de ahí, nunca ha dejado de reflejar en su pintura los temas que nutren el mundo cante: el vino, la mujer, los toros, el pescado etc…, con el sentimiento y la pasión propios de quien sabe que el arte nace de una confrontación con la vida.

Nómada, ha vivido en Franconia, Berlín, Toscana, Nueva York, Ampurdán, Chipiona…, desarrolla un lenguaje pictórico basado en el mestizaje de técnicas (collage, decollage,…) y el conocimiento profundo de los “palos” de la pintura. La evocación que desprenden sus imágenes nos acercan a la raíz del flamenco. Raíz que brota de las tierras baldías del alma, donde surge lo imprevisto, el fogonazo de la creatividad, la libertad y el caos de la vida. Thomas Grätz se acerca al misterio, a lo más hondo. Lo rodea, lo muestra, pero nunca lo desenmascara, manteniendo intacta su esencia.

CARMEN VALVERDE

(Pintora. Tarrasa, 1966)

Valverde es una pintora joven en todos los sentidos de la palabra. Joven en edad, nació en 1966 en la ciudad de Terassa (Barcelona), y joven en trayectoria artística.

Ante la eterna pregunta sobre el significado del arte, Valverde responde “para mí es la expresión de los sentimientos”. Estos términos delimitan con exactitud el territorio sobre el cual es necesario moverse a la hora de valorar sus cuadros.

Su evolución es totalmente autodidacta, se forma a sí misma estudiando y analizando a los grandes maestros de la pintura clásica y contemporánea; experimentando con diferentes técnicas (carbón, acuarela, pastel, óleo) y tratando diversos temas (naturalezas muertas, paisajes, cubismo, abstracto) hasta llegar a su actual etapa creativa, definida por muchos como “retrato naturalista”.

Cada vez que Valverde crea uno de sus cuadros se produce una explosión de sensaciones perturbadoras en el observador, que se siente preso de sentimientos de desolación e impotencia. Esta magia la consigue a través de sus personajes, que Valverde presenta con aire de tristeza, de desesperanzo, con la mirada de los desfavorecidos y explotados, fiel reflejo de la realidad de su entorno más inmediato.

Técnicamente, su trazo suave y perfeccionista permite reproducir fielmente los rostros y las expresiones de los personajes y las texturas de sus ropas. Sus fondos son metáforas del cuadro; los colores sombríos y grises de sus cuadros del Nepal o de la India evocan la dramática realidad de sus personajes. Los fondos blancos, en cambio, evocan sus deseos de esperanza para los niños que pinta.

Recientemente ha incorporado a su obra el personaje de Jesucristo, cuyo particular tratamiento le ha servido para el reconocimiento de los críticos por su trabajo en este sentido.

Lleva exponiendo desde 1995 por diferentes ciudades españolas, italianas, cubanas y norteamericanas y alguna de sus obras se encuentra en colecciones permanentes de conocidos museos españoles (Museo de los Ángeles de Lucía Bosé, Museo Catedralicio de la Catedral de Salamanca, Catedral de Jaén, diversas iglesias castellanas y andaluzas, fondo artístico de diferentes Cajas de Ahorro y Ayuntamientos. Así como en varios museos de Cataluña.