El fotógrafo madrileño Chema Madoz (Madrid, 1958) acaba de inaugurar la retrospectiva " Ars Combinatoria" en el Nederlands Fotomuseum de la ciudad holandesa de Rotterdam y en el mes de marzo inaugurará otra en el Museo Estatal de Bellas Artes Pushkin en Moscú, uno de los más importantes de Rusia. Se trata de dos amplias retrospectivas que se celebran en dos países en los que el fotógrafo madrileño no había expuesto anteriormente. Para encontrar muestras tan amplias dedicadas a este fotógrafo en nuestro país hay que remontarse a finales del año 1999, cuando el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) le dedicó la exposición individual "Objetos 1990 - 1999", primera muestra retrospectiva que este museo dedicaba a un fotógrafo español en vida. Y ya años más tarde, en 2006, " Chema Madoz (2000-2005)" en la sede madrileña de la Fundación Telefónica.

Precisamente por este motivo la del Nederlands Fotomuseum -según ha declarado el propio Chema Madoz a ARTEINFORMADO- "se trata de una de las exposiciones más representativas que me han organizado hasta la fecha por la cantidad de obras que se puede ver en ella". Y en cuanto al lugar comenta que "tambien es importante, ya que en Holanda no he tenido hasta ahora ocasión de mostrar mis trabajos, al igual que sucederá con la próxima en Rusia". La exposición de Rotterdam, comisariada por Oliva María Rubio, directora del departamento de exposiciones de la La Fábrica de Madrid, empresa que ha colaborado en su organización, reúne 70 fotografías en blanco y negro, desde 1983 hasta la actualidad. En la de Moscú se podrán ver unas 60 obras. Según Madoz, "poder trabajar con unas medidas más ámplias te permite establecer diferencias que no se podrían apreciar en otro tipo de espacios como son los de una galería". Será precisamente a principios de marzo, en la galería parisina Esther Woerdehoff, donde volverá a exponer de forma individual. En esta ocasión mostrará los nuevos trabajos que ya presentó la primavera pasada en su galería de toda la vida, la madrileña Moriarty. Además de con este último espacio, lleva años colaborando con Joan Prats - Art Grafics, donde inagurará el próximo mes de abril una nueva exposición en la que se verán obras de reciente factura. Además de las anteriores galerías, ha expuesto en Espace Art 22 en Bruselas, donde tuvo su primera exposición en ese país en el año 2009, y un poco antes, en 2008, lo hizo en Duncan Miller Gallery en Los Ángeles, que supuso su primera exposición individual en esa ciudad norteamericana. Pero de todas ellas será con Moriarty con quien acudirá a la próxima edición de ARCOmadrid.

La obra de Madoz se encuentra en colecciones de museos y fundaciones internacionales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Ivam, Museo Patio Herreriano, Centro Atlántico de Arte Moderno, Fundación Juan March, Fundación Banesto, Fundación Coca Cola, Museum of Fine Arts de Houston, Museo Marugame Hirai en Japón, especializado en arte contemporáneo español, o el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, por citar sólo algunas de ellas. En lo que se refiere a premios importantes recibidos, el primero fue el Premio Kodak España que obtuvo en 1991 al que le siguieron el Premio Nacional de Fotografía, el Premio PhotoEspaña y el Premio Higashikawa en Japón, todos ellos recibidos en el año 2000, justo después de que tuviese su gran retrospectiva en el Museo Reina Sofía.

Para Madoz el hecho de no haber recibido premios durante estos últimos diez años no es algo que le preocupe ya que considera que "aunque no lo lleve implícito, el poder mostrar trabajos en sitios como el Nederlands Fotomuseum o el Museo Pushkin siempre es un premio". Y añade que "tiene el convencimiento de que la propia difusión que ha tenido su obra dentro de España ha facilitado mucho que se pueda conocer fuera en países que estan viviendo con una sensación de descubrir algo nuevo. Hay además en ello un cierto entusiasmo". No obstante, no oculta que "hoy día hay un cierto ambiente desalentador a la hora de poder acceder a los museos para exponer", ya que -según él- "se multiplican los problemas para poder hacerlo". Y además cree "que sigue habiendo una rémora entre los artistas españoles por exponer fuera". Pero confiesa que "lo que siempre le ha preocupado a lo largo de esos años de dilatada trayectoria es conseguir un cuerpo de trabajo". Y matiza diciendo que "aunque suene a tópico, encontrarte con el ánimo y las fuerzas de seguir trabajando es fundamental. El verdadero logro es seguir desarrollando tu trabajo". Esto es lo que ha hecho en uno de sus últimos proyectos, en el que ha creado unas imágenes para una escenografía de Fátima Miranda, que se estrenará en Portugal y luego vendrá a España a la ciudad de Valencia. ARTEINFORMADO