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Jesús María Cantalapiedra inició su afición por las artes plásticas en la adolescencia y primera juventud, cuando vivía en Alemania (Düsseldorf-Köln), teniendo como compañero al pintor Wolgang Kroke en la residencia Don Boscohaus de Düsseldorf.

Ya en España, esta pasión le llevó a codirigir la Exposición Internacional de Artes Aplicadas (Barcelona 1966-1967). Simultáneamente colaboró con Luis González Robles, comisario de las bienales de Venecia y Sao Paulo. Conoció, pues, a los más representativos pintores y escultores de la época y su obra, reanudando su actividad en la pintura.

Después llegaron las primeras exposiciones de dibujo academicista, puntillismo, pintura figurativa, collages y fotografía (finales de 1970 y década de los 80). En este apartado llevó a cabo su primera exposición en ... León. Obtuvo dos premios nacionales (Ministerio de Cultura y Banco de Santander). Como pintor y dibujante realizó seis exposiciones.

En esta ocasión, vuelve con pintura de técnica mixta y esculturas, capítulo en el que se estrena con el volumen y en el que se muestra muy interesado. Todos los materiales empleados son reciclados o transformados. En la mayor parte de las obras transmite la ironía, a veces crítica, que le caracterizó en la literatura y en el periodismo.

Ha publicado seis libros y colaborado durante nueve años (hasta su entrada en política en 1995-2007) con periódicos locales y revistas especializadas nacionales, publicando más de 2.000 artículos y reportajes. En pintura y escultura se considera un aficionado con ciertas dosis de imaginación.