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La muestra de pintura china titulada Instinto de supervivencia, nos propone una visión fresca y potente de los jóvenes pintores chinos: Cui Jie, Li Chao y Wang Yuanzheng. Desde la unidad de la realidad técnica de la pintura, hasta la diversidad de contenidos e imágenes, los tres artistas reunidos nos plantean espacios de reflexión con el denominador común de la poética. Todos ellos son artistas nacidos en la década de los 80.

Los tres nuevos pintores quieren revindicar la técnica pictórica desde su propia personalidad, sin ceñirse a los patrones establecidos, lo que les hace más únicos en sus descripciones borrosas de la vida. Juegan con la realidad y su representación, con los sueños y el pasado. Reivindican el yo con sus retazos de individualidad.

La joven artista Cui Jie, ... nacida en Shangai en 1983, nos propone sus pinturas como un rompecabezas, algo frente al orden lógico. Según palabras del comisario Feng Boyi, Cui Jie 'deconstruye imágenes en rompecabezas fragmentados'. Son teselas de su memoria las que le hacen reflexionar sobre al transformación en la relación entre realidad y representación. Su propio Laberinto emocional lo representa por medio de esa imitación aleatoria que encierra sentimientos en los dos temas preferidos de la autora: la historia y la memoria. Lo que pareciera ser real es tan ficticio, que sus pinturas se convierten en paradojas, son retazos o narraciones fragmentadas.

La creación para Li Chao es un estado de excitación. Nacido en 1983 en Nanjing, sus cuadros son todo un alarde de técnica, que conjuga con un contenido lleno de luz. Su preocupación por la incidencia de la luminosidad en ciertas superficies como el agua o la nieve, nos dan unos paisajes llenos de resplandor y fulgor. Frente a la memoria, la historia y lo conceptual de Cui Jie, Li Chao propone una obra de arte sensorial, directa, escenas indescriptibles donde la luz construye el silencio.

Por último, el más joven de todos, nacido en 1984, Wang Yuanzheng nos propone una pintura de interiorización, una pintura con el absurdo como tema, donde lo surrealista esconde un contenido explícito. Sus cuadros son 'espacios de reflexión', donde la ingenuidad está sometida a una delicadeza y a una misteriosa oscuridad de contenido. Una obra sensible y con fuerte carga personal.