Santa Lucía, de Luis Montes y Meliza Rojas, aúna las visiones de los artistas respecto a la influencia de la cultura europea en la conformación de un relato sobre Chile, en desmedro de la multiculturalidad que finalmente compone la historia de la nación.
Mediante videos, fotografías e instalaciones, se releva el cerro capitalino como un ícono histórico en el que han quedado registradas las interacciones humanas a lo largo del tiempo.
El Museo de Arte Contemporáneo presenta la exhibición Santa Lucía, de los artistas nacionales Meliza Rojas y Luis Montes. La muestra, que reúne las instalaciones Pegado a las piedras y Sudario del Wangüelen de Rojas y El rapto de Europa, de Montes, aborda desde dos miradas autorales el valor estético y simbólico del cerro capitalino como un espacio público e histórico. Situados en diferentes contextos temporales, ambas interpretaciones relevan la condición del cerro como un ícono nacional. La exposición se inaugura...el 30 de agosto en el MAC Parque Forestal y estará abierta al público hasta el 30 de octubre.
En Pegado a las piedras, Meliza Rojas exhibe el video de una intervención al cerro donde la artista cubre con gaza la roca basáltica que presenta vestigios de dinamita. Mediante esta acción, Rojas utiliza las huellas como hitos históricos que le permiten dialogar con el paseante en torno a la ocupación anterior del cerro y su posible asignación simbólica como observatorio astronómico mapuche e inca. Paralelamente, en Sudario del Wangüelen presenta un objeto que termina por develar un conflicto territorial e identitario, en el cual las religiones se superponen mediante una reiterada extirpación de idolatrías.
Por su parte, en El rapto de Europa, Luis Montes Rojas monta una serie de fotografías de espacios vacíos: pedestales y plintos desocupados; evidenciando objetos inexistentes. Además, se exhibirán reproducciones de jarrones ornamentales, condicionándolos en contraste con las imágenes fotográficas como objetos de deseo y de supremacía estética. De esta manera, se reimagina el paseo construido entre 1872 y 1874, por instrucción de Benjamín Vicuña Mackenna. En su obra, Montes lo propone como un signo de dominación burguesa desde sus inicios, siempre mirando a Europa como modelo.
Las creaciones en Santa Lucía no buscan entregar una verdad histórica, sino que plantean una lectura autoral a preguntas sobre el espacio público, especialmente en la forma en que el paseante se relaciona con la identidad colectiva, la ciudad y el poder.
Entrada actualizada el el 02 sep de 2016
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