El acero es un material que se consigue en diversas presentaciones, esto me permite manipularlo con distintos modos de experimentación en donde recurro a la soldadura, la manipulación de herramientas y el uso de abrasivos. Este conjunto de procesos, permite que las técnicas metal –mecánicas se complementen con otras técnicas, como el tejido y el dibujo. Siento interés por lo desapercibido. Encuentro en las cosas habituales, alternativas para llegar a la forma, por medio de la repetición de fragmentos como factor significativo en la composición de un cuerpo más complejo. Pienso en el deterioro como la acumulación de ausencia, dónde el vacío se convierte en un recurso que permite expandir el formato de la obra y restar rigidez al material. Considero importante resaltar la textura, esto intensifica la necesidad de observar, reflexionar sobre el tiempo, ver que los defectos dejan de ser importantes en un elemento y se convierten en cualidad que enriquece el resultado.