Café Nahikari en Bergara (Guipúzcoa) es un lugar en el mundo. Un referente del movimiento artístico, que demuestra que un café no sólo es un establecimiento para la venta de alcoholes y bebidas, sino también un punto de encuentro de cualquier expresión artística. Sin pretender ser una sala de exposiciones al uso, aprovecha sus limitados metros cuadrados de paredes para colgar de todo. Lo que arrancó como la propuesta de un reducido grupo de pintores locales se ha transformado, años después, en un punto de encuentro que ha abierto las puertas a más de 200 artistas, sirviendo de trampolín para muchos creadores noveles, dando oportunidad a bastantes aficionados a la pintura, fotografía, cerámica y otras artes.