La Fundación Antonio Pérez de Cuenca y el Museo de Obra Gráfica de San Clemente presentan una nueva muestra que tendrá lugar en las salas de exposiciones temporales de ambos museos, en colaboración con la Galería Arnés y Röpke que al mismo tiempo presenta en su sede de Madrid una exposición con obras sobre papel del artista alemán Max Neumann.

Con motivo de esta doble exposición, la Fundación Antonio Pérez presenta ... en su sede de Cuenca un total de 55 obras de diversos formatos, con técnicas mixtas sobre papel, tela, lienzo y madera, que muestran su evolución pictórica desde 1995 hasta las obras más recientes realizadas en 2010. En el Museo de Obra Gráfica de San Clemente se expondrá la parte dedicada a la obra gráfica de Max Neumann, en torno a 30 obras, que del mismo modo abarca distintos formatos y técnicas (grabados, monotipos, punta seca y aguatinta o litografías) encuadradas en el mismo periodo pictórico del artista.

La pintura de Neumann se caracteriza por las llamativas figuras negras y estereotipadas que inundan sus cuadros, desprovistos de significado y de elementos alegóricos o narrativos. No existen en ellos referencias literarias, sus cuados no tienen lemas ni títulos porque el artista pretende una mirada liberada de prejuicios por parte del espectador. Pero en sus nuevas obras aparecen algunas ornamentaciones como tramas, sombreados y pinceladas que hacen que las figuras parezcan algo más animadas por sentimientos e impresiones sensoriales. Sus obras se traducen en rincones interiores y estados de ánimo secretos que las convierten en pinturas de poesía delicada o grotesca.

El espectador se siente obligado a concentrarse únicamente en los aspectos técnicos de las obras: colores, formas y composición que confieren a la obra pictórica de Max Neumann una gran profundidad. De hecho su virtuosismo técnico hace que los formatos más pequeños, parezcan también monumentales.

La paleta cromática de Neumann ha sido austera y reducida: negro, beige, blanco, ocre y rojo que ahora se abre a tonos más delicados como rosas violetas y amarillos. El fondo de las pinturas está recubierto por una gruesa capa de cera para acentuar la sutilidad de estos colores.