'Por un tiempo trabajé muy vinculada a mi cama, mi primera propiedad privada. Mi territorio. Mi territorio 'habitable' si me baso en los conceptos cartográficos del medioevo. Quería ver hasta que punto me podía apropiar de espacios tan solo utilizando mi cama. Al principio probé dormir en medio del campo, bajo los árboles y en vagones abandonados. Por lo general cargaba la cama en el auto y me grababa mientras me apropiaba de estos lugares. Después de ver el tema de los vagones abandonados me tiré para el lado de las demoliciones porque considero que son un espacio de 'limbo', un traspaso donde mañana ya no van a ser. Y es en ese lugar, donde nadie reclama pertenencia, donde decidí tirar mi cama y dormir.

La cama le da habitabilidad a un espacio, identidad y presencia. Me gusta marcar presencia en un espacio que no es reclamado y en definitiva reafirmar el concepto de 'propiedad privada', mi propiedad privada.' No es un mero juego estético, ni una mirada nostálgica sobre el viejo muro a la manera del romanticismo clásico: nos encontramos con la apuesta de vivir la experiencia de dormir -el acto más vital, de mayor entrega personal- en lugares abandonados, desechados, en espacios condenados, en una suerte de rito personal de despedida, de salutación honrosa a esos lugares que un día albergaron sueños, esperanzas y frustraciones, hasta que algún día, ya desconocido, fueron dejados atrás por la vida.

También hay alguna imagen de su serie de fotos Honduras. Una joven posa en una casa vacía. En la calle Honduras, en Buenos Aires. El protagonismo se derrama por cada esquina de las imágenes en la despedida definitiva al espacio que ha sido el hogar de la modelo y que, tras el fallecimiento del padre, los bancos reclaman como si nunca hubiese sido suyo. La vivienda es la protagonista. La joven es la protagonista. Y las últimas horas que vivió en la que había sido su casa, las pasó acompañada de Sofía, quien realizó una serie de fotos cargadas de la sinceridad que le podemos reclamar a la obra de arte.

Es la vuelta de tuerca de Propiedad privada, aquí el rito de despedida lo ejecuta su propia moradora, no tiene que llevar a rastras su cama para soñar una despedida. Aquí Sofía sólo es mediadora.

Por último, una imagen en gran formato de la serie Topografías, un mapa en relieve modelado sobre las sábanas de una cama. El cuerpo normalmente es el principal accidente geográfico, el que determina la geografía que vamos a encontrar. Para Sofía, nada es gratuito, estas sábanas son las sábanas de los personajes retratados, están en sus propias camas, son, nuevamente, vida. Ni más, ni menos.