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La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias acoge hasta el próximo 7 de julio la primera exposición retrospectiva dedicada a Antoni Tàpies tras su fallecimiento, acaecido el pasado 6 de febrero, e integrada por obras representativas de las diferentes etapas creativas, técnicas y materiales utilizados por este autor, considerado internacionalmente como uno de los más destacados artistas de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI.

La muestra fue presentada por Andrés Sánchez Robayna, catedrático de Literatura Española ... de la Universidad de La Laguna, escritor y crítico de arte, y Clara Armas de León, directora de la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias y coordinadora de la exposición.

Antoni Tàpies y Cristino de Vera comparten en sus respectivas trayectorias una elevada carga simbólica en sus creaciones, que en el caso del pintor catalán procede de la influencia que ejerció sobre su actividad la filosofía zen, que le llevó a experimentar con la materia, llevándola hasta límites insospechados, sometiéndola a un proceso constante de transformación en la que fue incorporando enigmáticos motivos, como signos caligráficos y numéricos, huellas de manos, dedos y pisadas.

Un excepcional trabajo de campo e investigación

Andrés Sánchez Robayna explicó que la exposición es resultado de un 'trabajo de campo excepcional' en lo que respecta a la búsqueda de las mejores obras del autor en Canarias y de un 'importantísimo' trabajo de investigación, 'que nos permite contemplar alguna de las mejores piezas que se pueden encontrar en nuestras islas de este pintor fundamental en el arte del siglo XX'.

Este catedrático y escritor relató las diferentes experiencias que compartió con el artista catalán durante los años que residió en Barcelona, entre las que se encontraba su pasión por el cine mudo, 'un lenguaje que ejerció cierta influencia sobre su obra, sobre todo la faceta más 'plasticista', como ha subrayado la crítica'.

Con el paso de tiempo esta amistad se plasmó en proyectos en los que colaboraron ambos autores y que han tenido como mayor exponente el libro 'Sobre una confidencia del mar griego', algunas de cuyas imágenes creadas por el artista forman parte de la colección que exhibe la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias. 'Cuando le propuse la idea -afirmó Sánchez Robayna- pensé que me iba a dar largas porque era una persona con múltiples compromisos y reclamado por mucha gente, pero accedió probablemente porque le gustaron los poemas'.

'Pueden imaginarse -continuó- lo que eso significó para mí, porque los libros de Tàpies con poetas son trabajos de extraordinaria importancia. Pocos artistas han concedido tanta trascendencia al fenómeno poético y él era un gran lector de poesía que colaboró con poetas de todo el mundo en libros que son excepcionales. Además, tenía una idea muy interesante del libro conjunto, como un espacio de diálogo entre un poeta y un artista, ya que él rechazaba el concepto de ilustración, ya entendía este trabajo como una creación libre muy creativa llevada por asociaciones de imágenes. Tàpies interpretaba artísticamente y adaptaba a su lenguaje el texto que leía'.

Creador de 'textos visuales'

Para este escritor, la relación entre artistas y escritores es muy antigua, pero Tàpies 'introduce la particularidad de renunciar a la dependencia de la imagen sobre el texto y lo que él creaba era un texto visual'.

Andrés Sánchez Robayna calificó la exposición como 'excepcional', tanto 'porque se trata de un conjunto de obras muy importante que pone de relieve el valor de las colecciones privadas canarias, como por la diversidad de lenguajes que están presentes y porque es la primera exposición que se celebra después de su muerte'.

Igualmente desveló que los preparativos de la muestra se han desarrollado a lo largo de muchos meses y que Tàpies tuvo conocimiento de su preparación y había mostrado su simpatía, 'pero estaba ya bastante enfermo y no pudo tener una contribución más activa', aseguró.

'Filosofar con las manos'

Clara Armas, por su parte, destacó el importante legado de Antoni Tàpies a lo largo de los más de sesenta años de trayectoria creativa, dedicada 'a filosofar con las manos', e integrado por casi nueve mil obras catalogadas, 'cuyo tema principal gira en torno a la problemática del hombre en el mundo moderno, una obra que, como en aquellas realizadas por los pintores norte europeos de los siglos XVI y XVII, persigue una finalidad social pues la ilusión de Antoni Tàpies fue realizar práctica artística que estuviese al servicio del conocimiento para despertar el sentido crítico de la sociedad'.

También puso de relieve que la muestra está compuesta por '21 de las mejores obras que hemos localizado en el ámbito insular, tanto en colecciones privadas como públicas. El objetivo fundamental de la misma es aproximar al público canario al proceso creativo del artista catalán en su etapa de madurez'.

'En este sentido -prosiguió-, hemos intentado que estén presentes las diferentes facetas de su producción artística (pintura, grabado y dibujo), comprendiendo la propuesta un amplio periodo temporal que comienza con algunas de sus creaciones de principio de los setenta, cuando, consolidado su estilo, se constata la evolución de su producción, hasta los interesantísimos trabajos realizados en los primeros años del siglo XXI'.

Una trayectoria coherente

Otro aspecto que resaltó la directora de la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias es la 'coherencia' que presenta la evolución de la obra de Antoni Tàpies, 'pudiéndose concebir como una vía de profundización en el conocimiento de sí mismo, de la naturaleza humana y del mundo que nos rodea como resultado de la continua interrogación del artista ante el proceso creativo en su búsqueda de las verdades últimas. Él mismo expresó que las obras de arte nunca han sido un fin en ellas mismas, sino que tienen que ser vistas como un trampolín, como un medio para alcanzar metas más lejanas'.

En este sentido, considera que el espectador debe aproximarse con ese espíritu a sus grabados y dibujos, que son fruto de 'su constante curiosidad y capacidad de experimentación con técnicas y nuevos materiales, lo que permitió que la obra gráfica le abriera un amplísimo abanico de posibilidades expresivas, así como una mayor difusión social de su obra'.

'Es muy interesante -continuó- constatar la pasión que sintió durante toda su existencia por el libro, desde el olor que desprende hasta los aspectos materiales del mismo, que nos hablan de la estética y la historia de una época. En este sentido, trabajó en numerosos libros de bibliófilo en colaboración con relevantes poetas y escritores, pudiendo citar, entre ellos, a Joan Brossa, Jacques Dupin, André du Bouchet, Pere Gimferrer, José Ángel Valente, María Zambrano y Rafael Alberti, motivo por el que en esta muestra constituye un apartado muy significativo el trabajo para el libro que realizó conjuntamente con Andrés Sánchez Robayna'.

Por último, Clara Armas se refirió a las diversas actividades paralelas organizadas en torno a la exposición, entre las que se encuentran visitas didácticas para escolares, visitas guiadas por expertos para grupos, un ciclo de cine documental sobre el artista y un curso titulado 'Dinámicas educativas entorno al arte contemporáneo. Experiencias en relación a la obra de Antoni Tàpies', que será impartido por Rosa Eva Campo, coordinadora de los proyectos educativos de la Fundació Antoni Tàpies. Esta última iniciativa está dirigida a todas aquellas personas interesadas en la educación y la difusión del arte contemporáneo, estudiantes de campos relacionados, docentes y profesionales de museos y otros centros patrimoniales.