Tras una espera de 18 años, la localidad alicantina de Alfaz del Pi, tendrá a finales de año el centro cultural que en 1977, con la creación de la Fundación Frax, Paz, Bondad y Verdad, previó construir el registrador de la propiedad y coleccionista de arte José Frax, según publicaba esta semana la prensa local, que apuntaba esa fecha para la finalización de la primera fase del proyecto, que incluye un auditorio para 500 plazas y una sala de exposiciones de 1.500 m. cuadrados. A la finalización de las obras, se habrá ejecutado una inversión de 12 M. de Euros.

El edificio, dependiente de la Fundación Frax -ahora presidida por Matías Pérez Such-, ha estado a medio construir desde la muerte el mecenas, en 1991 a sus 86 años, cuando su heredera, Alicia Frax, reclamó la fortuna de su progenitor, aprovechando un vacío legal. En 2006, el diario El País recordaba esos momentos como "una etapa negra, en la que se produjo el expolio de toda la documentación existente y de las mejores pinturas y esculturas. La colección de cuadros de Picasso, Bacon, Dalí, Chillida, Julio González, Vázquez Díaz, Juan Gris, Joan Miró y Sorolla depositada en la galería Theo de Madrid fue entregada por Fernando Mignioni (casado entonces con la sobrina de Frax, la galerista madrileña Elvira González Frax) a los representantes legales de Alicia en 1993 y no se ha vuelto a saber nada más de ella". Señalaba entonces también el diario que el patrimonio de la fundación podría alcanzar los 120 M. de Euros, incluidas 84 obras de arte depositadas en el IVAM por orden judicial y que no habrían sido entregadas a su hija Alicia, residente en Bruselas.