La obra de Glenda León devela una concepción holística del Universo. Constantemente explora y descubre la belleza de los más ínfimos –y a la vez inconmensurables– detalles de la vida cotidiana que nos son invisibles o pasan desapercibidos. La artista apuesta por un proceso continuo de re-significación de objetos, formas, materiales, para advertirnos que somos parte de un todo interconectado.
Este sentido de su arte es explorado en la exposición Cada Forma es una Forma del Tiempo, en estrecha relación con la noción de autosimilitud de la conocida teoría de los fractales de Benoît Mandelbrot, una forma matemática de entender la infinita complejidad de la naturaleza.
La idea de que ciertos patrones se reproducen y ramifican en la medida que cambian de escala, es asumida en primera instancia por Glenda León desde el paralelismo entre su trabajo y el de Joan Miró. La artista nos dice: “Al abrírseme las puertas no solo...del taller sino también del archivo de la Fundación, pude constatar diversos puntos de encuentro con la obra de Joan Miró, quien utilizaba pedazos de metales encontrados, hojas, ramas, entre otros materiales, para crear”. Y continúa: “las obras realizadas con mi propio pelo en 2001 [Cada forma del tiempo], fueron escogidas por su semejanza en espíritu y forma con muchas de las piezas de Joan Miró, particularmente con tres de sus dibujos de 1971”.
Cada Sonido es una Forma del Tiempo es una serie de aguafuertes hechos a partir de 22 dibujos realizados durante el primer mes de confinamiento. Está parcialmente inspirada en el artículo de Mandelbrot “¿Cuánto mide la costa de Gran Bretaña?”, uno de los primeros acercamientos a la mencionada teoría de los fractales. Las obras consisten en trazos de diversos fenómenos de la naturaleza como el vuelo de una mariposa, un río, una montaña, dispuestos sobre un pentagrama. La similitud de estas líneas entre sí apunta a una misma energía que las ha creado, manifestada en diferentes estados y niveles de la materia.
En esta línea se inserta Espejismo: Historia Oculta del Espejo Roto (Son Boter), una instalación en la que las grietas de un espejo reproducen, a modo de reflejo, la forma de una rama de árbol encontrada en los jardines de la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca. La obra forma parte de una serie iniciada en el 2010 y bebe de esa sensación intuitiva, nacida de lo estético, que alude a la interrelación de los elementos a nuestro alrededor y al poder intrínseco del ser humano de incidir sobre su realidad y transformar el mundo.
La serie de serigrafías Contornos del Mundo parte de la obra Photo: ceci est la couleur de mes rêves de Miró. La artista utiliza un azul cerúleo, como el de la mancha con que Miró plasmó el color de sus sueños, para recrear las formas de diversos objetos encontrados. De esta forma, refleja la semejanza entre una nube y una piedra, o un charco de agua y la mancha en la piel de una vaca.
Photo: ceci est la couleur de mes rêves es también fuente de inspiración de la escultura Sueño Concreto de Miró, donde la forma de la mancha azul es referencia para crear un molde y vaciarlo en cemento. Es un juego entre las palabras y la materia que trata de interpretar literalmente –o plásticamente– la frase concretar sueños y el modo tan peculiar de Miró de representar sus sueños.
Entrada actualizada el el 12 jun de 2023
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