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La exposición consta de 22 obras de la artista, entre las que encontramos instalaciones, maquetas de proyectos y grabados. Las instalaciones Corredor suspenso I y III, de 2006, están formadas por decenas de placas de hierro colgadas del techo por cables de acero que forman pasillos que el público puede recorrer. La artista, de este modo, sugiere una arquitectura temporal, hecha con paredes que no se fijan al suelo y permanecen en suspensión. Las placas que componen estos laberintos creados por la artista están hechas de hierro trenzado que crean planos fundidos, reticulados, a través de los cuales puede pasar la luz, ofreciendo al espectador un juego de luces y sombras.

Además de ... estas instalaciones, también se expondrán dos serigrafías de gran formato en cobre (una de 2x4 metros y otra de 2,5x6 metros) y ocho grabados al aguatinta. Los grabados se refieren a estos corredores suspensos, ofreciéndole al público detalles y vistas de ángulos inesperados de las instalaciones.

Asimismo, se presentarán ocho maquetas de importantes proyectos que la artista ha realizado o está desarrollando. Es el caso de la monumental puerta de la ampliación del Museo del Prado, en Madrid, inaugurada en 2007, considerado uno de los trabajos escultóricos más relevantes de las últimas décadas, comparable a las Puertas del Infierno de Auguste Rodin y a las Grandes Elipses de Richard Serra. También es el caso de la fuente de Antuérpia, instalada frente a la imponente fachada neoclásica del Museo de Bellas Artes de dicha ciudad belga, en 2006.

Desde los años 80, Cristina Iglesias cuenta con una de las trayectorias escultóricas más relevantes de nuestros días, materializando un universo singular en el que la imagen y el espacio estructuran un laberinto de ficciones individuales donde la escultura, la arquitectura y la fotografía marcan un itinerario a seguir por el espectador, que se ve envuelto por el concepto de espacio que la artista propone. El origen de su trabajo es la reinvención de los espacios, donde las condiciones de representación de recorridos y lugares confrontan al público con sus propias condiciones de percepción sensorial y cognitiva.

Su obra se caracteriza por la relación directa con la arquitectura y sus piezas se conciben y construyen como intervenciones. Ha creado un vocabulario propio en la escultura contemporánea, introduciendo elementos lúdicos, decorativos, preciosos, en formas y construcciones que utilizan los modos más tradicionales de fundición en bronce. Al mismo tiempo, evocan los estilos históricos de la arquitectura y el raciocinio y las soluciones formales del minimalismo y de la tradición constructiva que se concreta en la producción de esculturas y en la apropiación del espacio que las rodea.