Se trata de una serie de pinturas realizadas entre los años 2007 y 2009, con una temática clara, la visión de la escalera, centrándose en el estudio de la composición, y siendo todas, en mayor o menor grado, una alegoría del mundo superior e inferior, que queda reflejada a través del estudio del color y de la luz. Un conjunto de unos 25 cuadros aproximadamente de diferentes formatos pero con un mismo tema distintas versiones de escaleras de lugares del mundo, desde la visión de la escalera de una antigua mina de Almería hasta la escalera del Museo Reina Sofía o la del Centro de Arte Pompidou de París

Las técnicas de trabajo utilizadas se combinan, ya que el autor realiza la foto in-situ de los lugares y después en su estudio realiza el ... cuadro; 'apropiándose' de herramientas tanto del cine, con la utilización del formato CinemaScope, como de la fotografía, con el empleo de la visión propia del gran angular. En el caso de la serie de escaleras, además utiliza el acrílico sobre el lienzo y la acuarela para la obra sobre papel.

José Mª Lillo, nacido en Cuenca en 1956, comenzó pintando a finales de los años setenta como un impresionista abstracto bajo el influjo de Fernando Zóbel. Posteriormente, tras su participación en el Salón de los 16, en Madrid, Miguel Logroño clasificó elogiosamente su pintura 'al borde de la nada', y a partir de entonces se fue haciendo evidente su tendencia hacia el lirismo. En sus trabajos ya empiezan a surgir algunos elementos arquitectónicos. Tras unos años de dudas, entre 1986 y 1989, se debatía entre la abstracción y la figuración, hasta que a mediados de los años noventa y tras una larga labor de investigación y trabajo, comienza una larga serie de paisajes, sobre todo de Cuenca. En la actualidad, es profesor dentro del departamento de arte de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca.

La serie, instrucciones para subir una escalera, que se engloba dentro de un proyecto mayor denominado De márgenes y panoramas se pudo ver hasta hace escasos días en las salas de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, en ese caso la muestra se contemplo íntegra, con casi un centenar de obras.