PATRICIA RUIZ SORIANO. Sevilla, 1980. Licenciada en la facultad de Bellas Artes de Sevilla en 2005. Amplía estudios en Inglaterra en Whinchester School of Art, en la Universidad de Granada y en la Universidad Politécnica de Valencia, realizando en ésta última el master de postgrado en la especialidad de Arte Público. El viaje constituye la gran fuente de inspiración para su pintura, en busca de lugares donde la selva, el desierto, o el mar, sean los protagonistas.

'Después de la lluvia' será su segunda exposición individual en la capital hispalense. Este trabajo es un proyecto expositivo de carácter intimista, sutil y osado, donde la autora se lanza a la tarea de buscar una pintura que extraiga al objeto de su aparente carácter inmóvil, representando su constante movimiento. ¿Qué forma tiene la esencia íntima de ... las cosas tangibles? Intentando plasmar lo inevitable de su movimiento interior, la obra enfrenta conceptos, los apacigua y mimetiza. 'Danzamos alrededor de un anillo, y suponemos, pero el Secreto reside en el centro y sabe.' Robert Frost, en Estudio de la Galaxia. Bajo esta perspectiva se enfrenta diariamente a su pintura.

El aceite, el blanco, el carbón y una gama fundamentalmente fría de color, sobre el papel ambarino nos descubre, partiendo de la clásica concepción del bodegón, el imaginario personal de esta artista sevillana. Patricia busca las esencias sensibles de la naturaleza reduciendo elementos para ganar expresividad. Con los barridos del carbón, la brocha aceitosa y los contrastes con el resto de elementos opacos, su obra en papel persigue una transparencia que no encontrábamos en trabajos anteriores, en busca de 'un ver más allá' en la forma y en las cosas. Un arte en flujo y creación continuos, que atraviesa por los estados de crecimiento, mutación y declive, y que se dimensionan en la superficie de la obra. La artista nos habla de un espacio enredado, de un híbrido de especies vegetales y elementos geométricos que conviven en el plano, la inquietud de que algo ha ocurrido o va a ocurrir, huyendo siempre de una narrativa cerrada.